17/08/2007 - Buenos Aires (EFE).- "Puedo ir a prisión, pero no voy a callar", afirmó la líder de la Coalición Cívica, de centroizquierda, quien insistió en vincular a Kirchner con la pesquera de origen español Conarpesa y reiteró sus sospechas sobre el homicidio del empresario argentino Raúl Espinosa, dueño de la pesquera San Isidro, asesinado en 2003.
Carrió presentó la grabación de una conversación suya con Lorena Gabarrus, viuda de Espinosa, en la que ésta afirma que "todas las pesqueras pusieron plata en la campaña electoral de Kirchner" y que Antonio "es la cabeza de todo esto".
Según la grabación, la viuda de Espinosa sostiene que su marido "puso 60.000 dólares en la campaña, que pagó en tres cuotas de 20.000 cada una".
Héctor Antonio demandó a Carrió por considerar que ella lo acusó de instigar el asesinato del empresario, lo vinculó con un caso de tráfico de cocaína y con el "lavado" de dinero.
"Yo nunca le imputé delitos al señor Antonio, sino que planteé a la Justicia una línea de investigación" para esclarecer el crimen de Espinosa, puntualizó la dirigente opositora.
Carrió declaró que se propone que "se haga justicia" y se investigue el homicidio de Espinosa, que atribuye a una "mafia pesquera".
Raúl Espinosa fue muerto a balazos cuando salía de su casa hacia las oficinas de su empresa en Puerto Madryn, en la provincia de Chubut, a unos 1.100 kilómetros al sur de Buenos Aires, donde están instaladas Conarpesa y otras empresas pesqueras.
"Estoy aquí porque 14 jueces de Chubut se negaron a investigar el asesinato de Espinosa. Si para esclarecer este crimen tengo que ser querellada, está bien. Prefiero estar en (la cárcel de) Ezeiza que ser cómplice del delito estando en la calle", subrayó Carrió luego de declarar en el juicio que se le sigue.
Dijo que está dispuesta "a defender la verdad" y que tiene "una tranquilidad enorme" en momentos en que sobre ella pesan otras dos demandas por calumnias, entre ellas una del ministro de Planificación, Julio De Vido.
"El juez está cumpliendo con su tarea como corresponde, los que me persiguen son De Vido y los que quieren la impunidad", apuntó.
Carrió aseguró que Antonio "reconoció que quería comprar" la pesquera San Isidro y "terminó comprándola en trámite sucesorio" a la viuda del empresario.
Pero Héctor Antonio, hijo del fallecido empresario y dirigente peronista Jorge Antonio, aseguró a su vez que "eso es mentira" y negó tajantemente todo vínculo con el asesinato de Espinosa, con quien dijo que mantenía "muy buenas" relaciones.
"Soy hijo de Jorge Antonio y eso le asegura (a Carrió) mucho impacto en los periódicos", puntualizó el representante local de Conarpesa a los periodistas.
Antes de comparecer en el juicio, Carrió sostuvo hoy que la viuda de Espinosa le dijo que recibía "presiones" del ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien le respondió que presentará una nueva demanda por calumnias contra la candidata presidencial.
"No se quién es Espinosa, mucho menos quién es la mujer de Espinosa. No estoy dispuesto a que esta mentirosa compulsiva intente manosear la tarea del Ministerio del Interior", aseguró Fernández a la agencia estatal Télam. EFE