19/08/2007 - Buenos Aires (EFE).- "El ánimo continúa muy caldeado", advirtió hoy Miguel del Plá dirigente de la Asociación Docente de Santa Cruz (Adosac).
Esta asociación fue uno de los gremios que participó de la protesta del viernes, en la que el ex subsecretario de la presidencia argentina (2005-2006) y ex ministro de Gobierno provincial (2006-2007), Daniel Varizat atropelló a una veintena de manifestantes que habían rodeado su camioneta.
Unos 300 manifestantes volvieron a reunirse hoy en el centro de la ciudad capitalina de Río Gallegos y luego marcharon hacia la Casa de Gobierno provincial para repudiar con cánticos los hechos ocurridos el viernes en las proximidades al Boxing club del distrito.
En ese sitio, Kirchner y la primera dama y candidata presidencial, Cristina Fernández, estaban a punto de encabezar un acto, en el marco de la campaña con vistas a las elecciones de octubre.
La movilización de hoy se produjo después de los incidentes registrados ayer frente a la sede gubernamental de Santa Cruz durante una manifestación de la que participaron unas cuatro mil personas, según cifras de los gremios.
Durante la marcha del sábado convocada por los sindicatos de la provincia, un sector de manifestantes arrojó las vallas colocadas por la policía y llegó hasta el ingreso de la Casa de Gobierno donde tiró piedras, rompió vidrios y escribió leyendas contra el presidente Kirchner, nacido en Santa Cruz.
En tanto, Varizat permanece detenido, mientras que de los 17 manifestantes heridos el viernes, cinco continúan internados en el Hospital Regional de Río Gallegos, una de ellos en terapia intensiva, en estado grave, según señalaron fuentes médicas.
El ex funcionario prestó declaración indagatoria en la causa que lleva adelante la jueza Valeria López Lestón, informaron hoy fuentes judiciales.
La defensora oficial Paula Ludueña pidió la excarcelación del detenido y se espera que la magistrada resuelva su situación procesal en las próximas horas.
El fiscal del caso, Andrés Vivanco, relató que Varizat "dijo que al verse rodeado se asustó, que no quiso atropellar a nadie, que cuando los manifestantes intentaron abrir la puerta de la camioneta, soltó el freno y el vehículo se deslizó".
De todas formas, Del Plá afirmó que el ex funcionario pasó "a propósito" por el lugar donde numerosos empleados estatales realizaban la protesta el viernes último, en reclamo de aumentos salariales y la renuncia del actual jefe de policía, Wilfredo Roque.
"Varizat se quiso bajar del vehículo para pelear contra los manifestantes, quienes pretendían que no descendiera para evitar hechos de violencia. Pasó a propósito por el lugar porque sabía que había una movilización para repudiar la presencia de Kirchner en la ciudad", señaló.
Sin embargo, el propio Varizat indicó que "tenía miedo" de que las personas que rodeaban su camioneta lo mataran.
"Lo que pasó es que fui agredido por más de 200 personas que me empezaron a insultar y a golpear. Me amenazaron de muerte y querían abrir las puertas" del vehículo que manejaba, señaló el ex funcionario allegado a Kirchner, en declaraciones radiales.
El gobernador santacruceño, Daniel Peralta, consideró que Varizat cometió "una barbaridad, un acto irracional" y pidió restablecer la "paz social" en la provincia.
Además, aseguró que Kirchner y su esposa -que viajaron desde Río Gallegos a la ciudad santacruceña de Calafate- están "muy preocupados".
En tanto, los gremios que representan a los trabajadores estatales realizarán mañana una asamblea popular para "adoptar una medida unificada" y anunciaron una movilización y un paro general para el martes en toda la provincia. EFE
El clima de tensión continúa hoy en la provincia argentina de Santa Cruz con nuevas protestas en repudio al atropello a varios manifestantes por parte de un ex funcionario afín al presidente Néstor Kirchner. 