Un obispo se pone al frente de las protestas en la provincia natal de Kirchner


Un obispo se pone al frente de las protestas en la provincia natal de KirchnerUn obispo se ha puesto al frente de las protestas en Santa Cruz, la provincia natal del presidente argentino, Néstor Kirchner, donde los empleados estatales iniciaron hoy una huelga y habrá una marcha en repudio al atropello que con su vehículo realizó un ex funcionario del gobierno a varios manifestantes.


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21/08/2007 - Buenos Aires (EFE).- Monseñor Juan Carlos Romanín, obispo de Río Gallegos, la capital del distrito sureño, encabezará la manifestación que se llevará a cabo esta tarde por las calles de la ciudad, situada a unos 2.500 kilómetros de Buenos Aires.

El religioso se ha convertido en el principal referente de una multisectorial creada este lunes y que reúne a la Iglesia Católica local, los sindicatos de empleados estatales, las fuerzas políticas opositoras y la Cámara de Comercio de Santa Cruz.

El colectivo reclamó "la desmilitarización de la provincia" y que "se garantice la transparencia de los procesos judiciales", además de advertir sobre la necesidad de "contar con un gobierno autónomo" del Ejecutivo que preside Kirchner.

El clima de tensión aumentó en la provincia cuando el pasado viernes el ex ministro de Gobierno de Santa Cruz (2006-2007) Daniel Varizat atropelló con su camioneta a una veintena de manifestantes durante una movilización en Río Gallegos.

A raíz de estos episodios Varizat ha sido encarcelado y el jefe de la policía provincial, Wilfredo Roque, renunció a su cargo tras ser acusado por los gremios de haber sido responsable de varias represiones a manifestantes durante protestas realizadas en los últimos meses.

Los incidentes del viernes se produjeron en una concentración convocada por la Mesa de Unión Sindical en Río Gallegos a la misma hora y cerca de lugar en el que Kirchner y la primera dama y candidata presidencial, Cristina Fernández, encabezaron un acto de campaña de cara a las elecciones generales de octubre.

En una marcha realizada al día siguiente en repudio a los hechos del viernes, manifestantes tiraron piedras, rompieron vidrios y escribieron leyendas contra el presidente Kirchner, nacido en Santa Cruz y quien fue gobernador de la provincia entre 1991 y 2003.

En tanto, este lunes cientos de personas efectuaron un abrazo simbólico al hospital en el que están ingresadas cinco de las personas atropelladas por Varizat, entre ellas una docente cuyo estado es grave.

El sindicato Asociación de Docentes Santacruceños se ha declarado en huelga hasta el próximo viernes y hoy se plegaron a la medida de fuerza otros gremios estatales de la provincia, como los municipales, judiciales y empleados legislativos.

Varizat ha sostenido que al verse rodeado por los manifestantes se asustó, que no quiso atropellar a nadie, que cuando los protestantes intentaron abrir la puerta de la camioneta, soltó el freno y el vehículo se deslizó.

Sin embargo, el fiscal del caso, Andrés Vivanco, consideró que el ex funcionario afín a Kirchner tuvo la "intención de lesionar" a los empleados estatales que participaban de la protesta.

El gobernador santacruceño, Daniel Peralta, ha evaluado a su vez que Varizat cometió "una barbaridad, un acto irracional" y pidió restablecer la "paz social" en la provincia.

Peralta asumió en mayo pasado en sustitución de Carlos Sancho, quien renunció en medio de la tensión generada por unos enfrentamientos entre policías y trabajadores municipales que causaron quince heridos.

En los últimos meses han estallado varios conflictos sindicales en Santa Cruz, donde el mes pasado trabajadores pesqueros en huelga atacaron las instalaciones de nueve firmas pesqueras, la mayoría de capitales españoles. EFE

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