17/08/2007 - Buenos Aires (EFE).- La cancillería argentina respondió "una nota presentada el 14 de agosto pasado por Uruguay" que alertaba sobre "actos de invasión, sabotaje y terrorismo contra instalaciones en territorio uruguayo", señaló el organismo en un comunicado.
"Más grave aún, la nota alude veladamente a una supuesta pasividad de nuestro país frente a los pretendidos motivos de dichas acusaciones, sugiriendo incluso cierta connivencia con los mismos", indicó.
El pasado lunes el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, anunció que su país iba a denunciar ante organismos internacionales que hubo amenazas de atentado contra la papelera que la finlandesa Botnia construye en territorio uruguayo vecino a Argentina.
En esa ocasión Gargano se refirió, sin reproducirlos, a recientes comentarios de dirigentes de la Asamblea Ambiental de la ciudad argentina de Gualeguaychu, la organización más combativa contra la planta que ha generado el peor conflicto bilateral en décadas.
"Según los asambleístas, Botnia deja de ser una empresa para convertirse en una zona de impacto con amenazas de hacer volar la planta y que se podría hacer de determinada manera", destacó el ministro de Relaciones Exteriores uruguayo en una rueda de prensa.
"Esos comentarios son de carácter delictivo. Se señaló la posibilidad de realizar actos de naturaleza terrorista y así los evalúa el gobierno uruguayo", agregó.
Según la cancillería argentina "estas alusiones" no son "sólo ofensivas, sino particularmente injustas para un país que ha sufrido en carne propia el flagelo del terrorismo y que ha hecho del combate contra el mismo uno de los pilares de su política exterior".
En cuanto a las acusaciones vertidas por Uruguay, "la nota argentina se inquieta por la generalidad y superficialidad de las mismas, que deberían en todo caso haberse basado en una previa verificación de la veracidad, tenor y circunstancias de las supuestas 'incitaciones', dice el comunicado oficial.
"No es con este tipo de manifestaciones efectistas e irreflexivas que pueden sentarse las bases para una solución de la controversia que mantienen nuestros países: todo lo contrario, tales manifestaciones sólo contribuyen a agravar las fuertes tensiones ya existentes", señaló.
En ese orden, Argentina instó a Uruguay "a reconducir la controversia al terreno de los hechos, de las realidades que muestran cómo se insiste insensiblemente en promover un proyecto industrial ilícito sobre un recurso compartido".
En alusión a un reciente derrame de sulfato de sodio que afectó a obreros de Botnia y pobladores de Gualeguaychú, señaló que la planta "ha dado pruebas de su carácter perjudicial para el ecosistema asociado al río Uruguay, con particular detrimento a la salud y bienestar de las comunidades adyacentes a ese curso fluvial".
"La cancillería ha instruido a sus representaciones diplomáticas ante la Corte Internacional de Justicia y la Organización de Estados Americanos a entregar a dichos organismos sendas copias de la nota entregada a las autoridades uruguayas", concluyó.
La nota fue difundida un día después de que Argentina volviese a instar a Uruguay a detener la construcción de la papelera en la localidad de Fray Bentos tras expresarle su "más fuerte inquietud" por el derrame ocurrido el pasado martes.
La instalación de la planta de celulosa, cuya inauguración está prevista para septiembre próximo, ha derivado en denuncias cruzadas entre ambos países frente a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
A partir de una gestión de buenos oficios de España para facilitar el diálogo entre las partes, en los últimos meses representantes de los gobiernos de Buenos Aires y Montevideo se han reunido en dos ocasiones para buscar una solución al conflicto. EFE
