18/08/2007 - Buenos Aires (EFE).- El ministro argentino de Economía, Miguel Peirano, solicitó este viernes la renuncia del funcionario a pedido del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, luego de que el propietario de una panadería denunció a los tres inspectores, precisaron los portavoces oficiales.
Este desplazamiento del gobierno de Néstor Kirchner se produce en medio de los escándalos de corrupción que salpican a la actual administración.
A raíz de la denuncia, los tres inspectores, identificados como Gladys Iriarte, Darío Rolón y Marcelino Gómez, fueron detenidos durante unas horas por el presunto intento de soborno en un comercio del barrio porteño de Caballito.
El comerciante aseguró que los inspectores le pidieron una coima para no labrar un acta por irregularidades en la exhibición de precios al público, aunque los tres acusados afirman que son inocentes.
Fuentes del Ministerio de Economía aseguraron que el desplazamiento de López se produjo por ser el "responsable político" de nombrar a los inspectores denunciados y de haberles ordenado que realicen ese operativo, pese a que Moreno le indicó al subsecretario que los empleados no debían realizar este tipo de procedimientos.
"Si los detuvieron es porque la policía tenía algún tipo de indicio de que se estaba cometiendo un delito. Y ellos eran parte de un plantel de inspectores contratados especialmente por López", señalaron portavoces oficiales al diario La Nación, en alusión al caso investigado por la jueza en lo Criminal de Instrucción Alicia Iermini.
La prensa argentina señala hoy que Moreno fue beneficiado con esta renuncia, ya que no mantenía una buena relación López.
El desplazamiento se produjo luego de que se desataran otros casos de presunta corrupción en el Gobierno, como la investigación que lleva adelante la Justicia por el ingreso en Buenos Aires de 800.000 dólares no declarados por parte de un empresario venezolano que viajaba en un vuelo con funcionarios de su país y de Argentina.
Otro caso sonado lo protagonizó Felisa Miceli, quien dimitió en julio como ministra de Economía después de que se encontró en el baño de su despacho una bolsa con más de 60.000 dólares, cuyo origen no supo explicar, y hoy está procesada por ello.
Otra ministra, la de Defensa, Nilda Garré, también se vio implicada en un escándalo cuando la aduana denunció la exportación fraudulenta de 6.700 kilos de piezas de fusil, lo que derivó en su imputación por "contrabando agravado".
Otra afectada por los escándalos de corrupción es la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Romina Picolotti, contra quien se abrió una investigación por presunta "malversación de fondos públicos". EFE