Lanzan plan para controlar el mal de Chagas en Argentina


El Gobierno argentino lanzó hoy un programa que apunta a controlar, en todo el país durante los próximos tres años. la transmisión del mal de Chagas, que padecen unos cuatro millones de personas.


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22/08/2008 - El Plan Trienal de Emergencia fue presentado por la ministra de Salud, Graciela Ocaña, ante 140 autoridades sanitarias provinciales, representantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de organizaciones no gubernamentales.

El Chagas, que debe su nombre al descubridor de la enfermedad, el científico brasileño Carlos Chagas, es un mal endémico en Latinoamérica y prolifera particularmente en zonas con altos niveles de pobreza y malas condiciones sanitarias.

Un insecto conocido popularmente como "vinchuca" o "chinche gaucha", que anida en viviendas precarias y en corrales, se alimenta de sangre humana y de animales domésticos, transmite el mal a través de deyecciones nocturnas, que se introducen en la piel y atacan órganos vitales.

"Vamos a cortar en tres años la transmisión por vinchucas de la enfermedad, controlaremos la transmisión congénita en todo el país y trataremos a los escolares infectados", aseguró Ocaña en un encuentro que se llevó a cabo en Buenos Aires.

Dijo que ya comenzó la fumigación de zonas con presencia de vinchucas, tras explicar que el programa hará foco especialmente en siete provincias consideradas como "de riesgo alto" y otras siete "de riesgo mediano".

También reveló que se enviaron reactivos para hacer diagnóstico de infección por Chagas a todas las provincias y se entregaron más de 284.000 materiales de educación comunitaria.

Durante el primer año del plan se fumigarán 220.000 viviendas de zonas de alto y mediano riesgo, mientras que, en el segundo, se repetirá el control químico de la vinchuca en 140.000 casas y, en el tercer año, se hará un tratamiento selectivo en 60.000.

El director del Programa Federal de Chagas del Ministerio de Salud, Héctor Freilij, advirtió a su vez que aunque el 90 por ciento de los contagios se realiza a través de vinchucas en zonas rurales, las migraciones han llevado el Chagas también a las ciudades.

"Tenemos que detectar a las mujeres embarazadas infectadas y hacer un seguimiento de los recién nacidos para evaluar si portan el parásito que causa la enfermedad ("Tripanosoma cruzi") y, en ese caso, suministrarles el tratamiento que puede curarlos", subrayó.

"Vamos a tratar gratuitamente al 100 por ciento de los niños infectados, ya que así prevenimos que aparezcan síntomas cardiovasculares y gastrointestinales en la adultez", agregó el pediatra.

El mal de Chagas, para el que no hay vacuna, puede provocar invalidez y lesiones irreversibles que pueden derivar en muerte por insuficiencias cardiacas o embolias. EFE

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