24/04/2009 - El taxista Santiago Gori se convirtió hoy en una suerte de héroe para los medios locales, ante los que debió contar varias veces lo sucedido este miércoles, cuando una pareja de pensionados subió a su vehículo para un viaje de sólo cinco cuadras en la ciudad de La Plata, a unos 60 kilómetros de Buenos Aires.
"Cuando se bajaron, subió una mujer y me advirtió de que había una mochila en el asiento trasero. Al abrirla para buscar algún documento me encontré con un fajo de billetes. Enseguida pensé que el dinero no era mío y que tenía que devolverlo", contó Gori.
No obstante, admitió que no pudo dejar de pensar en la deuda bancaria que adquirió para comprar la licencia de su taxi, en la construcción de la casa familiar y en las necesidades de sus dos hijos.
"Todo se me cruzó en un pantallazo, pero nunca dejé de pensar que la plata no me pertenecía", señaló.
El taxista recordó que se dirigió de inmediato a una comisaría cercana y allí se encontró con la pareja que había olvidado el dinero recibido por la venta de una propiedad y que acababa de hacer la denuncia policial.
"Negro, sos un santo", le dijo la mujer, que hasta el momento recompensó a Gori sólo con un "gracias". EFE
