25/04/2009 - Fernández pidió más flexibilidad a la institución durante la reunión semestral del Comité Monetario y Financiero Internacional (IMFC, por su sigla en inglés), su órgano ejecutivo más importante.
Argentina desea "una disminución significativa de las condiciones del Fondo y la aportación de ayuda financiera amplia y flexible de acuerdo con las necesidades de los países miembros", dijo Fernández en su discurso.
El ministro afirmó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) debe confiar en la política de los Gobiernos y sostuvo que "creer que la imposición de condiciones es la mejor forma de garantizar los recursos del Fondo es anacrónico".
Las quejas de Argentina sobre las exigencias de la entidad a cambio del uso de su dinero son una reclamación tradicional de los países en desarrollo y la institución ha respondido a ellas con la creación de la llamada Línea de Crédito Flexible.
Se trata de un programa crediticio que da recursos a países con buenas políticas económicas sin exigirles a cambio que hagan reformas o logren ciertas metas.
México ha obtenido una línea de este tipo, por valor de 47.000 millones de dólares, y Colombia y Polonia también la han solicitado.
Sin embargo, Fernández criticó la iniciativa durante su intervención ante el IMFC y pidió recursos sin ataduras para todas las naciones, no sólo un pequeño grupo de ellas.
El ministro dijo que es importante "evitar la diferenciación artificial entre grupos de países de acuerdo con ambiguos criterios de elegibilidad que ni siquiera países avanzados podrían cumplir, o que podrían crear un doble baremos respecto a las respuestas de política de los países".
En su discurso, Fernández, que habló también en nombre de Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, reclamó la adopción de más medidas de estímulo fiscal, en particular a Alemania, Japón y China, países con superávit en el sector externo.
También se quejó de que las garantías extendidas por los países desarrollados a los depósitos bancarios están restringiendo "artificialmente" la cantidad de crédito disponible en las naciones emergentes.
El mundo en desarrollo también se ve perjudicado por la repatriación de capital por parte de los bancos y compañías matrices de sus filiales en los mercados emergentes, afirmó el funcionario.
Otra de sus reclamaciones fue que los subsidios otorgados por los países ricos a ciertas industrias dañan la economía en las naciones en desarrollo. Estados Unidos y Europa han extendido ayudas en particular a su sector automovilístico.
"Dado que la crisis se originó en los países avanzados, es clave la disponibilidad de ayuda financiera flexible en línea con las necesidades de los países emergentes", concluyó Fernández. EFE