¿Qué significa ahorrar energía en nuestros hogares? Ahorrar energía significa reducir el consumo, existen hábitos que podemos implementar en nuestros hogares para ahorrar electricidad lo que nos traerá muchos beneficios. En las grandes urbes como lo es Monterrey (donde estoy en este momento, capital de Nuevo León, en México), el ahorro de electricidad es muy importante para nosotros y para cuidar el medio ambiente. Su uso es indispensable y difícilmente nos detenemos a pensar acerca de su importancia y de los beneficios al utilizarla eficientemente.

En cualquier hogar de Monterrey, según lo que estoy viendo, hay una conciencia mínima de lo que significa cuidar la energía en el hogar. Todos los regiomontanos (como le dicen a las personas de Monterrey) en general tienen más conciencia ecológica que los argentinos, y eso se nota en sus hogares, en su comportamiento en sus casas. Por ejemplo estuve conversando con una joven que es madre de 2 niños, y cuenta que en su escuela les enseñan técnicas de reciclaje para que desde niños tengan incorporados ese tipo de hábitos. Contaba que la semana pasada compró un reciclador de plásticos hogareño muy barato en un sitio de clasificados llamado vivanuncios, a pedido de las maestras de uno de sus hijos. Ella como madre muy contenta porque tal vez a nuestra generación, como nunca nos enseñaron sobre la importancia del reciclaje, nos suena como algo ajeno, tedioso y difícil de incorporar al día a día de nuestros hogares. Por eso es buena la enseñanza que me llevo de los habitantes de Monterrey, aunque me dijeron que en todo Nuevo León es así.

¿Cómo se puede hacer entonces? ¡Muchas cosas!

• A la hora de comprar electrodomésticos se recomienda fijarse en los que consumen menos. Esto se indica con las etiquetas energéticas A+, A++ o A+++. Muchas veces es en lo que menos nos fijamos a la hora de comprar, adóptalo como un nuevo hábito leer la etiqueta amarilla antes de comprar un electrodoméstico.

• Usa focos de bajo consumo, en el área de tu casa u oficina donde más actividades haya, utilizan menos energía eléctrica (entre un 50 y un 80% menos) para producir la misma iluminación, son más caros pero compensa en cuanto al ahorro que se reflejará en tu recibo de luz.

• Para mantener una buena iluminación, limpia con un paño seco y limpio los tubos de la  lámpara cada seis meses o antes en zonas de mucho polvo.

• Apaga las luces cuando no las estés usando, así como el televisor, la radio, la computadora de escritorio ya que un aparato en posición de espera puede representar hasta un 70% de su consumo diario. Las computadoras que disponen del logotipo “Energy Star” pueden pasar a un estado de reposo transcurrido un tiempo determinado, que suele fijarse a 30 minutos.
  

• Utiliza lo más posible la luz natural, abre las cortinas y coloca tragaluces. Cuando se carga la batería completa del celular, muchas veces dejamos enchufado únicamente el cargador del celular, al dejarlo sigue consumiendo energía cuando ya no esté cargando.
  

• Descongela tu refrigerador de vez en cuando, ¿sabías que la escarcha crea un aislamiento que puede acarrear un 20% extra de consumo eléctrico?. Cambia tu refrigerador si tiene más de 10 años de antigüedad, la inversión lo verás reflejado en el ahorro de energía a largo plazo. No olvides  mantener las puertas de los refrigeradores cerradas y asegúrate que selle herméticamente.

• En cuanto los aires acondicionados, que son más usados en verano sin duda,  trata de graduar el termostato a una temperatura soportable y no lo dejes prendido todo el día si no estás simplemente para lograr que el ambiente del hogar permanezca fresco, Cada grado suplementario del aire acondicionado representa un 7% más de consumo energético. No abras las ventanas con la calefacción o aire acondicionado encendido.
  

• Tu casa pintada de colores claros te dará un mejor reflejo de la luz. Utiliza pintura blanca o de colores claros y brillantes para techos y paredes, esto hará que tu hogar se vea más iluminado y no tendrás que usar tanta luz eléctrica.

• Plancha primero la ropa más delgada y, con la plancha ya caliente,  la más gruesa. Así lo harás en menos tiempo y gastarás menos energía. Cuando escojas una secadora, elige la adecuada a la longitud de tu cabello; cuanto más corto lo tengas, necesitarás menor potencia y flujo de aire.