17/03/2008 - Los futbolistas Sergio Sena, Damián Escudero, Hernán Pellerano, Maxi Bustos, Mariano Uglessich y Sebastián Peratta estuvieron en el cementerio de La Chacarita, de Buenos Aires, donde fueron inhumados los restos del aficionado que recibió un balazo en el pecho cuando se dirigía en un autobús, junto con otros hinchas, a ver el partido que finalmente se suspendió.
De momento se desconoce quién fue el autor del disparo y el Ministerio de Justicia ofreció 100.000 pesos (unos 20.000 euros) a quien aporte datos sobre el asesino.
En tanto, el club San Lorenzo deslindó responsabilidades al afirmar que ha cumplido con todas las normas de seguridad y que el hecho excede su responsabilidad.
Dirigentes y futbolistas de Vélez Sarsfield afirmaron que Álvarez, de 21 años, no formaba parte de grupo violento alguno, que era un hincha y socio que, como tanto otros, "era conocido por muchos en el club".
El ministro argentin de Justicia, Aníbal Fernández, calificó hoy el asesinato como "un hecho criminal que no tiene que ver con el deporte" y dijo que hasta el momento en que Álvarez recibió el disparo no hubo "ningún tipo de gresca, enfrentamiento o cosa que se le parezca".
"¿Cuál es la historia que se quiere descubrir detrás de esto?", se preguntó el ministro, y agregó: "Lo único que hay es un asesino que se le dio por pegarle un tiro en el pecho a un chico", al criticar a la prensa deportiva que ha hecho hincapié en que el hecho forma parte de la imparable violencia que rodea al fútbol.
"Es un hecho criminal, no es un hecho de los problemas del deporte, es un hecho criminal. Pudo haber pasado si los autobuses llevaban a un equipo de baloncesto o pudo haberle pasado a un transporte que llevaba a jubilados a un campamento", aseguró.
El ministro insistió en que se ha tratado "de un señor que fue a matar a otro señor. ¿Por qué mezclarlo con el deporte, por qué mezclarlo con Vélez o por qué mezclarlo con San Lorenzo? ¿Qué tienen que ver los clubes en ese caso?", se preguntó.
Fernández dijo que violencia en el fútbol "es lo ocurrido el domingo" en una dependencia del club Boca Juniors, cuando se enfrentaron dos grupos de la "barra brava" (violentos) por el control de la hinchada en un incidente en el que resultó herida una persona y fueron detenidos 183 aficionados.
Dos partidos fueron suspendidos el sábado en la sexta jornada del torneo Clausura 2008 del fútbol argentino: San Lorenzo-Vélez Sarsdield y Gimnasia y Esgrima de Jujuy-Lanús, este último por falta de seguridad debido a que buena parte de los policías de la ciudad norteña controlaban una protesta de empleados estatales en la Casa de Gobierno provincial.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) determinará esta semana la reprogramación de ambos encuentros. EFE