11/08/2008 - En su comparecencia se mezclaban tres idiomas, inglés, chino y español, así que todo se hizo monótono e interminable, más aún ante la aparente tendencia a alargar las preguntas de los traductores, empeñados en hacer su trabajo con el máximo celo.
Fue un conocido entrenador de fútbol quien dijo en una conferencia de prensa ante la traducción excesivamente larga de su intérprete: ¿pero yo he dicho todo eso...?
Lo mismo sucedió hoy en la sala de prensa del estadio de los Trabajadores de Pekín. Un periodista de Efe preguntó a Sergio Batista textualmente. ¿Qué opina del rival?.
La traducción primero al inglés fue sencilla, evidente y fidedigna, pero la traslación al chino estuvo muy lejos de ser breve. Duró más de un minuto. Fue un enredo interminable. Recordaba a "Lost in traslation", aquella película de Sofia Coppola ganadora de un Oscar de Hollywood en el año 2003 y que estaba ambientada en Tokio.
Sergio Batista miraba hacia su izquierda y sonreía. Entonces, contagiado del buen humor del entrenador de su selección, un simpático periodista argentino se volvió y dijo: ¿pero vos dijiste todo eso?. La respuesta fue: ¿y cómo quieres que lo sepa?.
Por cierto, la contestación de Batista a tan escueta pregunta fue: "El rival de pasado mañana (Serbia) es difícil, está técnicamente bien dotado y hay que respetarlo en todos los sentidos porque, además, si ganan pueden clasificarse, así que podrían ser muy peligrosos".
Con el precedente de la interpelación en su versión china, otro informador no esperó a la traducción de la respuesta, aprovechó para tomarse un café en la sala contigua y casi llega a tiempo a la siguiente pregunta. Eso sí, mientras tanto Batista seguía sonriendo. Ya está acostumbrado, venía de Shanghai y allí le pasó lo mismo. Será distinto el día que pierda un partido en el último minuto. EFE