Cumbia electrónica y música urbana en el nuevo disco de El Chávez


Cumbia electrónica y música urbana en el nuevo disco de El ChávezEl Chávez toma la cumbia electrónica bonaerense e incursiona en la música urbana latinoamericana en su nuevo disco, mientras Carca lanza una notable retrospectiva de su carrera y los Me quiero ir al infierno sacuden la modorra con su rock bien irrespetuoso y fiestero.


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20/01/2014 - EL CHAVEZ, "BROOKLYN GÜIROS" Nuevo álbum del valor Oeste, metido de lleno en el mestizaje entre la cumbia electrónica y la música urbana que baja desde Puerto Rico y va cubriendo el Continente Latino, con participaciones de artistas de todos los estilos. El Chávez es uno de los productores más buscados del mercado, aunque la prioridad la tienen los amigos del Oeste del conurbano bonaerense, y en esta oportunidad decidió agregarle tracción humana a su equipo que busca mezclar todo tipo de ritmos. El disco abre con “Brooklyn Güiros” una mezcla rítmica que huele a Caribe pero que suda bailanta del conurbano y que inmediatamente te lleva a mover la patita, al igual que “El río” bien cumbiera y donde se nota la participación del Tano Cavalleti en batería, ex Mancha de Rolando, Matías Pasquale en guitarra y Manuko Ruiz en bajo. Para “El subidón” que mezcla reggae con cumbia, El Chávez invitó a cantar y a tocar al dúo mendocino Fauna y a Fidel Nada y la mezcla es una gran invitación al baile y el ritmo no se detiene con un semi dub “Desordenados” en el que participa Chirola de Kchiporros, un grupo paraguayo que hace música urbana y es un éxito en América Latina. Algunas canciones huelen a reggaetón, pero ese nombre ya no existe hoy es música urbana que mezcla el reggaetón, el hip hop, la cumbia y los ritmos folclóricos bailables de cada país y cada región. Pero además esta presente porque el conurbano huele a reggaetón y cumbia, y el Chávez siempre fue un gran retratista de lo que se baila en las calle de tierra. Hermosos son los coros de Eugenia Insaurralde en el reggae “El oro”, mientras que los integrantes del grupo local de cumbia La Liga, le dan aire de realismo sucio bonaerense a “la Chica de la Tapa” apunta a las chica que bailan sobre los equipos de sonido en cada bailanta y disco y también a ciertas botineras que buscan siempre la fama efímera de los flashes. Más electrodance con inicio épico es “El color sin nombre” en el que participa Gvnd, integrante del grupo Ojas que mezcla la electrónica con ciertos ritmos hindúes, mientras que la crudeza llega en “Electro Sapucai” bien cumbiero, bien de camiseta de equipo de fútbol plataformas espaciales Nike y mucho conurbano, con una guitarra marcando un riff, y una letra que retrata la vida en el Oeste en donde los estilos literarios realismo sucio y realismo mágico se mezclan con absoluta simpleza. “Value” es uno de los himnos bailables del disco con aires de carnavalito electrónico, mezclado con cumbia y con Eugenia Insaurralde cantando unos párrafos de amor acompañada por Loli Alvarez, de No Disco, y el Chávez así se da el gusto de juntar a dos de las mejores voces femeninas del Oeste. Trabajando de manera independiente, todo a pulmón, el Chávez insiste con su camino, encontrando socios en cada rincón del continente, sin dejar captar qué pasa en los barrios y colocando todas esas polaroids musicales en este muy buen disco.

CARCA, “CARCA REGISTRADA” Notable retrospectiva del longilineo multiinstrumentista, hoy un Babasónico más, que permite conocer a un músico ecléctico, con buen gusto y capaz de armar buenas canciones, buscando siempre un camino entre el gran rock argentino de los `70 pasado por un tamiz electrónico y modernoso. Además en este disco, Cara incluyó cuatro canciones nunca editadas, puso en evidencia su gusto por el blues cósmico al estilo Spacemen 3 y Spiritualized, pero también su amor por Pappo, Manal, Vox Dei, Almendra, Aquelarre y Polifemo, entre otros. Desde el vamos la voz de Carca remite a Ricardo Soulé, Willy Quiroga con tics de Pappo y de Javier Martínez y eso se percibe desde ese blues espacio que es “Luz de Blues” y su gusto por ese rock setentoso valvular aparece en la muy bien trabajada “Adolescente boggie”, aunque el trabajo de maquinas y producción evitan que la canción huela a vieja. El disco además es un desfile grandes músicos como Juanse y Andrés Calamaro acompañando cada uno en una canción a Carca, también Adrián Dárgelos, el resto de los Babasónicos como Diego Uma, Mariano Roger, Panza, Diego Tuñón, también Tuta Torres, Daniel Melero y Sebastián Mondragón. El disco contiene además la participación de Gabo Manelli, el fallecido bajista de Babasónicos en tres canciones. Pegadiza u juguetona con una letra provocativa es “Vos no tenés un buen look” donde Carca juega al ganador acompañado por Juanse, para luego meterse en un acústico psicodélico “Nubes Negras usando solo su acústico y acompañado por Manelli con notables arreglos en el bajo. Ese blues tamizado por los juegos de sonido vuelve a aparecer en “Acrobacias” con un riff bien idiota y pegadizo y unos coros bien rockero, en donde Carca se mete en una película con pelea de motociclistas, mientras que “Ultratumba” expone claramente el ADN del rock argentino -porque la canción huele a Vox Dei- y el buen gusto de carca como compositor, que merece una mayor atención. “Subite (esta noche)” es toda la pose del rocker ganador dueño de una coupé Fuego o un Torino, que sale a pasear arriba de unos colchones de teclados con Carca jugando con su falsete en unos coros, mientras mete un puenteo notable en su guitarra. “Príncipe Oscuro” es uno de los hits de la carrera de Carca y también tiene la huella de su gusto por el blues de Pappo Blues y Aeroblues, mientras que en “Cursis”, se acompaña por Calamaro y por un contrabajo y una batería que lo llevan al country, al blues campestre y se despoja de todo efecto electrónico.

ME QUIERO IR AL INFIERNO, “ME QUIERO IR AL INFIERNO” Notable disco debut de este quinteto que se mueve cercano al glam rock con insolencia, reivindicado el lado más hedonista y orgiástico del rock a caballo de muy buenos riffs, una velocidad necesaria y unos coros bien sucios y pegadizos. EL grupo está formado por Iván López Quintana en voz, Matías Alegre en guitarra, Juan Carena en batería, Nicolás Simone en guitarra y Julián Forcada en bajo y en 12 canciones a puro rock, tomando cosas de los New York Dolls, Johnny Thunders, Iggy Pop y los Stooges, los Hellacopters, pero también los Stones y los Faces de los años 70, construyen un auspicioso debut. El disco arranca con la provocativa “Estás preparado para recibir el santo sacramento del amor” y no se refiere a ningún procedimiento religioso, sino al más divertido y puro sexo, mientras los parlantes atruenan a puro rock. El glam rock aparece en “Esto es rock and roll” con mucha velocidad, locura, puro gritos a los Dolls y un decálogo de lo que debe ser la vida de un rock descarado, cachondo y sucio pero con estilo. “Vamos” tiene más cosas del rock post punk de los 80 con buen trabajo de las guitarras y con la historia de un vagabundo rockero, al que echaron de su casa y que se termina acostando con la amante de un político en su lujoso departamento de Puerto Madero. “Mi propia ley” es la lectura que el grupo hace del country rock sureño, con letras insolentes, con coros y aullidos salvajes, que tranquilamente podría alumbrar un video al estilo western spaghetti. “Necesito amor” abre con un gran trabajo de las guitarras y modifica el sonido, para una melodía saltarina que remite al mejor rock británico pero el derroche de energía continua con el rockero “Bueno hasta acá llegué” que arranca con un chillón riff de guitarra que se sumerge en una gran canción de pura cepa stoniana. “Estando muerto” es otra muestra del gusto del grupo por cierto rock americano, con un gran trabajo de la base formada por Carena y Forcada que sostienen a las guitarras y a la voz de López Quintana que recita historias de sabanas sucias, tanguitas húmedas, noches de rock y alcohol, con mucho espíritu. El rock stoneano vuelve a aparecer en “Cumpleaños” pero no recuerda ni a Viejas Locas ni a Ratones Paranoicos, sino a Tequila, aquella inmortal banda del rock español que construyeron los argentinos Ariel Rot y Alejo Stivel junto al inolvidable Julián Infante, y ese espíritu reaparece en la funky “Disco Stu”. EL disco no da calma y se cierra con dos rocanroles calientes, vitales, groseros con los conservadores como “Me gusta” y la versión argentinizada de “Gloria”, el himno de los Kinks, bien pegadiza y festiva.

ESENCIA VUDU, “UMBRAL” “Umbral” es el disco debut de esta banda formada por Pablo Rivero en voz y guitarra, David Avalo en guitarra y coros, Christian Alliana en bajo y coros y Rafael Bianchi en batería y coros, que mezcla el hard rock con ciertos toques de metal, con canciones de un formato más rockero. Este grupo nacido en el 2009 arranca su disco con “Insomnio” un tema bien hard rock, con un interesante riff y ese clima rockero se mantienen en “Cenizas” con un estilo más blusero y bien cerrada con un solo de guitarra. “Lo que está de más” le da paso al formato de canción rockera donde se suman los teclados y pianos a cargo de Leo Costa, mientras que “Arma de doble filo” es una poderosa balada bien blusera en la que el notable Ciro Fogliatta aporta su Hammond. En “Impulso para volar” hacen su aporte los bronces a cargo de Miguel Angel Tallarita, Martino Gesualdi y Christian Terán en un rock bien fiestero. TELAM

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