15/11/2006 - Halifax - El gigante finlandés Nokia tiene un acuerdo con la Fundación Grameen del premio Nobel de la Paz, Mohamed Yunus, para el desarrollo de teléfonos móviles de bajo costo adecuados para su utilización en las áreas rurales más empobrecidas de África y Asia.
Esa es una de las razones por las que Nokia está presente en la Cumbre Global del Microcrédito que termina hoy en la localidad canadiense de Halifax y a la que han asistido, entre otros, la Reina de España y el propio Yunus.
La Fundación Grameen lleva años operando el programa Village Phone en Bangladesh, Uganda y Ruanda, y este año lo ha llevado a Camerún y Filipinas.
El programa concede microcréditos (de unos 200 dólares) a personas en las zonas rurales más aisladas para que adquieran un paquete que comprende un teléfono móvil, una antena externa, un equipo de recarga de baterías y materiales de mercadotecnia para que los clientes puedan poner en marcha su negocio.
Los microempresarios cobran por llamada a los habitantes de comunidades que antes tenían que recorrer kilómetros y kilómetros para poder llegar a un teléfono convencional.
En Uganda, donde el programa de Village Phone empezó en el 2003, ya existen unos 6.000 operadores del sistema.
En Filipinas, Village Phone empezó como programa piloto en julio de este año con 50 microempresarios y el año que viene empezarán las pruebas del llamado "comercio-m" que permitirá la compra y venta de productos a través de los móviles en áreas rurales.
En Ruanda, donde durante el 2005 funcionó como programa piloto, Phone Village planea tener para el 2009 más de 3.000 operadores.
Es este potencial de crecimiento en los países en desarrollo lo que está atrayendo a las grandes compañías de la telefonía móvil que además ven cómo se está estancando su crecimiento en los países desarrollados.
Según datos de la industria, más de 2.000 millones de personas en todo el mundo cuentan con teléfonos móviles.
Pero todos reconocen que los próximos 1.000 millones de usuarios se encuentran en los llamados mercados emergentes.
La experiencia en Africa, donde las compañías MTN Uganda y MTN Ruanda que trabajan con la Fundación Grameen tienen beneficios con la explotación del Village Phone, está mostrando el camino a seguir.
Y las grandes empresas están respondiendo. El año pasado Motorola desarrolló un móvil que cuesta menos de 40 dólares específicamente para los mercados emergentes.
No es sólo la telefonía móvil el servicio de telecomunicaciones que se está extendiendo por el mundo en desarrollo gracias a los microcréditos.
En Bolivia, la Fundación Diaconía ha descubierto el potencial de la telefonía en internet a través de programas como Skype.
Ricardo Suxo, gerente de la Fundación Diaconía, explicó a Efe como están impulsando la llegada de internet a poblaciones rurales en Bolivia.
La Fundación cuenta con decenas de sucursales en áreas conectadas por internet con la central en las cuales está instalado el programa Skype, lo que permite que los habitantes de esas poblaciones puedan realizar llamadas telefónicas gratuitas, un servicio cada vez más popular. EFE