10/02/2014 - El episodio sucedió el último viernes y la joven fue dada de alta ese mismo día, después de recibir un tratamiento para lo que los paramédicos consideraron quemaduras "moderadas".
Según informó el periódico, cuando la niña se sentó en su pupitre de la secundaria de Kennebunks, oyó un estallido que venía del bolsillo trasero de su pantalón, donde llevaba su teléfono.
Mientras la niña, asistida por sus compañeros, se sacó los pantalones, se le cayó el smartphone, que estaba "visiblemente quemado", según relató el director del colegio Jeff Rodman.
El servicio de emergencia llegó rápidamente y la niña fue trasladada al hospital Southern Maine Health Care Centre.
