26/02/2008 - El primer día de desfiles se abrió con los diseños étnicos de Marcelo Senra, y concluyó con dos veteranos de la BAFWeek, los nacionales Vicki Otero y Ricky Sarkany, ambos fuertemente inspirados en la moda de los años ochenta.
El certamen, que reúne a diseñadores argentinos consagrados y noveles -también internacionales, como Levi's o Adidas-, amplía este año su duración de tres a cinco días, prueba de la apuesta para consagrar la pasarela como la más importante del país y por su proyección en el circuito mundial de la moda.
Serán más de 30 creadores los que mostrarán sus tendencias para la temporada de otoño-invierno en el recinto ferial de Buenos Aires La Rural, donde también ha crecido en superficie hasta los 11.000 metros cuadrados.
A partir de mañana mostrarán sus diseños Cecilia Gadea, Mariana Dappiano, Ayres, Vero Ivaldi, Mariano Toledo, Rapsodia, Flavia Martini, Spina, Prüne, Juana de Arco, Adidas, Kukla, Kostume, María Cher, Lacoste, Cora Groppo, A. Y. Not Dead, Araceli Pourcel, Nadine Zlotogora y Pablo Ramírez.
También participarán los estudiantes de diseño de la Universidad de Buenos Aires ganadores del concurso "Semillero UBA-BAF Week".
Además, durante estos cinco días se celebrarán más de 40 "showrooms", que reúnen el último grito en joyería y bisutería, bolsos, zapatos y por primera vez ropa interior.
La Buenos Aires Fashion Week recibió en su anterior edición más de 35.000 visitas, y conserva el objetivo de convertir a la capital argentina en un lugar donde deben buscar los cazadores de tendencias de todo el mundo.
Una de las diseñadoras presentes en los "showroom", Ely Ikonicoff, reconoció a Efe que si antes los argentinos miraban a Europa como meca de la moda, cada vez son más los que se quedan con diseños argentinos, que con los años van ganando en calidad y en prestigio.
Por ello admitió que estar en la BAFWeek es "muy importante" para los diseñadores locales, ya que supone una plataforma de lanzamiento y exhibición cada vez más conocida.
En la inauguración, el público acogió con especial entusiasmo los diseños argentinos. EFE