28/02/2008 - "Monsanto está a disposición de las autoridades para proveer toda la información necesaria tendente a clarificar esta situación", señaló la compañía en un comunicado.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) informó el miércoles que ese día "fueron allanados siete domicilios de la empresa Monsanto Argentina a fin de secuestrar elementos probatorios del delito de evasión fiscal".
La AFIP detectó que la empresa "adecuaba" los registros contables "a su conveniencia, computando notas de débito y facturas de venta o registrando crédito fiscal en períodos diferentes a los que correspondería, generando con ello la disminución en el impuesto que debía ingresar al Fisco".
"El monto del ajuste -pretensión fiscal en la causa- supera los 5 millones de pesos (unos 1,57 millones de dólares), los cuales fueron reconocidos por el contribuyente mediante la presentación de declaraciones juradas rectificativas", dijo el ente recaudador argentino.
La causa, que se inició en agosto de 2007 por una denuncia de la AFIP, recayó en el Juzgado Penal Tributario a cargo de la magistrada Karina Perilla, quien ordenó los allanamientos en los cuales participó medio centenar de funcionarios de la Administración Federal de Ingresos Públicos.
En el comunicado difundido hoy, Monsanto sostuvo que "desde el primer momento se puso a disposición de los funcionarios prestando la colaboración necesaria que permitiese recolectar y presentar toda la información requerida".
"Sin perjuicio de la medida ordenada -añadió-, durante la semana del 18 de febrero Monsanto se presentó voluntariamente ante la Justicia para presentar todas las explicaciones y ofrecer la documentación que se estimase necesaria".
La filial local de la multinacional dijo que "ha estado en el país por más de 50 años" y "está comprometida a cumplir con todas las reglamentaciones impositivas y las leyes de los países en los que opera, que incluye la del cumplimiento y pago de todas las obligaciones impositivas de un gran contribuyente en Argentina". EFE