Sociedad | Tres años preso inocente
«No fui vÃctima, fui usado»: La dura confesión de Tomás Ghisoni que sacude un caso judicial
El joven de 20 años rompió el silencio y admitió que denunció falsamente a su padre por abuso sexual, inducido por su madre. El hombre pasó tres años preso, hasta ser absuelto en 2023. El caso aún no está cerrado.
Hace 3 dÃas.
Una confesión que revuelve heridas: el hijo que dijo la verdad demasiado tarde
“No fui abusado. No fui una víctima de mi padre. Fui usado, como una cosa”. La frase, cruda y dolorosa, pertenece a Tomás Ghisoni, quien acaba de publicar un video que remece uno de los casos judiciales más controversiales de la última década. Su padre, el obstetra Pablo Ghisoni, pasó tres años preso por una denuncia falsa de abuso sexual.
El caso comenzó en 2012 con una disputa por la tenencia de tres hijos entre Ghisoni y su ex esposa, Andrea Vázquez, médica. Dos años más tarde, en 2014, dos de los hermanos, acompañados por su madre, acusaron a su padre de abuso sexual. El tercero, Francisco, se negó a participar y decidió vivir con su papá.
Desde ese momento, la causa se convirtió en un escándalo judicial con más de 40 denuncias presentadas por Vázquez contra su ex pareja, movilizaciones en su contra, cobertura mediática y, finalmente, la detención preventiva de Ghisoni, quien estuvo primero en una institución psiquiátrica y luego con prisión domiciliaria, hasta su liberación.
Tres años preso por una mentira
Pablo Ghisoni estuvo preso tres años por una denuncia que, según su propio hijo, fue fabricada. En 2023, llegó el juicio oral ante el Tribunal Oral Criminal N°3 de Lomas de Zamora. Tras un mes de audiencias, tanto Pablo como Francisco fueron absueltos por unanimidad, sin que el fiscal formulara acusación alguna. A pesar de eso, la madre apeló el fallo y la causa sigue abierta.
En paralelo, Francisco Ghisoni declaró este año en el Senado de la Nación, durante una jornada sobre falsas denuncias. Allí, relató que su madre manipuló a sus hermanos para que lo acusaran junto a su padre, y que desde aquel momento nunca más volvió a verlos.
“Yo no fui abusado, fui usado”
El video de Tomás Ghisoni, publicado recientemente, termina por completar el círculo. Con tono calmo pero directo, cuenta cómo fue criado bajo el mandato del miedo:
“Me enseñaron qué decir, cómo decirlo. No entendía, pero repetía. Lo hice durante 10 años. Y eso destruyó a un hombre inocente.”
Reconoce que su padre perdió su libertad, su trabajo, su salud y su dignidad, mientras él militaba una historia que con el tiempo terminó creyendo como cierta.
“Fue una verdad emocional, impuesta. Pero no fue real”, dice en el video.
El caso Ghisoni, lejos de cerrarse, sigue su curso judicial. Pero lo que ya no puede ocultarse es la dimensión humana del daño causado por una mentira repetida durante una década.