Sociedad | Provincia de Buenos Aires
Aulas conectadas: La provincia mantiene los celulares mientras CABA los prohÃbe
En un contraste de polÃticas educativas, la Provincia de Buenos Aires reafirma su apuesta por la tecnologÃa en el aula, mientras la Ciudad opta por la prohibición total de celulares.
10-08-2024
En medio del debate sobre la tecnología en la educación, la Provincia de Buenos Aires ha decidido mantener su política de permitir el uso de celulares en las aulas, en marcado contraste con la reciente prohibición implementada por la Ciudad de Buenos Aires. Esta decisión subraya las diferentes aproximaciones a un desafío educativo contemporáneo.
Alberto Sileoni, titular de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, explicó la postura provincial: "Vamos por otro camino. Preferimos darle confianza a los docentes para que trabajen esa situación de aula". Esta estrategia, vigente desde 2016, busca integrar la tecnología como recurso pedagógico, reconociendo sus desafíos pero apostando por su potencial educativo.
La política bonaerense se remonta a la era del gobierno de María Eugenia Vidal, cuando en 2017 se inició la capacitación docente para el uso de celulares en el aula. Alejandro Finocchiaro, entonces ministro de Educación, argumentaba que esta medida permitía "hablar el mismo lenguaje que los estudiantes" y fomentar el análisis crítico del uso tecnológico.
Sin embargo, Sileoni no niega las dificultades: "No digo que no tenemos problemas, a veces hay desbordes o un uso abusivo". Ante esto, propone un enfoque de regulación y no de prohibición absoluta, confiando en la capacidad de los docentes para gestionar el uso de dispositivos en clase.
El funcionario también señaló la importancia de la responsabilidad familiar y la necesidad de retomar la distribución de tecnología escolar, lo que reduciría la dependencia de dispositivos personales. "Si hubiese tecnología escolar ya no necesitas el dispositivo personal de los estudiantes", afirmó.
Esta decisión de Buenos Aires plantea un interesante contraste con la medida de CABA y abre el debate sobre el papel de la tecnología en la educación moderna. Mientras una jurisdicción opta por la prohibición, otra apuesta por la integración controlada, reflejando las complejidades de adaptar la educación a la era digital.
El tiempo dirá cuál de estos enfoques resulta más efectivo para mejorar la calidad educativa y preparar a los estudiantes para un mundo cada vez más tecnológico. Por ahora, las aulas bonaerenses seguirán conectadas, buscando el equilibrio entre la innovación pedagógica y el control del uso responsable de la tecnología.