Sociedad | Provincia de Buenos Aires
Conectividad y logÃstica: El regreso del tren a la agenda provincial
La provincia de Buenos Aires avanza con un plan estratégico ferroviario para reactivar la conexión entre pueblos del interior. El modelo logÃstico también entra en discusión, en un terreno históricamente dominado por los camiones.
Hace 2 dÃas.
En un país donde la desinversión en ferrocarriles es cada vez más notoria, la Provincia de Buenos Aires da un paso clave al proponer una reactivación estratégica del sistema ferroviario. El ministro de Transporte bonaerense, Martín Marinucci, se reunió con la Asociación Latinoamericana de Ferrocarriles (ALAF) para comenzar a diseñar un Plan de Desarrollo Ferroviario con enfoque social, productivo y territorial.
El plan busca reconectar a pueblos hoy aislados, fortalecer el arraigo rural, generar ventajas logísticas para la industria y devolver al tren un rol central en la multimodalidad del transporte. “Queremos mejorar la conectividad y fomentar el arraigo”, expresó Marinucci, quien además destacó que integrar cada rincón de la provincia “genera beneficios sociales y competitividad logística”.
Pero si hablamos de trenes, inevitablemente hablamos también de transporte de cargas, un terreno históricamente dominado por el camión. Y allí es donde aparecen los verdaderos desafíos: ¿quién se atreve a tocar los intereses del sector que lidera el clan Moyano? Recuperar el sistema ferroviario no es sólo una cuestión de infraestructura, sino también de rediscutir el esquema logístico actual y las relaciones de poder que lo sostienen.
La iniciativa provincial contrasta con las políticas del Gobierno nacional, que en los últimos meses suspendió o desmanteló servicios claves. Casos como el tren General Guido–Pinamar, que la Provincia pidió administrar para evitar su cierre, o el ramal Constitución–Bahía Blanca, paralizado desde hace dos años, ilustran el desinterés oficial por mantener conectada a la Argentina profunda.
El encuentro con ALAF —organismo con presencia en Argentina, Brasil, Guatemala y España— fue definido como “muy productivo” por el funcionario bonaerense, quien valoró el respaldo técnico y la experiencia internacional para diseñar una propuesta sólida que recupere la infraestructura ferroviaria como eje del desarrollo.
Mientras las rutas están saturadas, los fletes se encarecen y los pueblos se vacían, la agenda ferroviaria vuelve a tomar impulso. No solo como una herramienta de nostalgia, sino como una apuesta concreta al futuro productivo y territorial del país.