¿Cuánto pagamos realmente? La brecha entre el campo y la góndola sigue alta

Los precios de los agroalimentos volvieron a evidenciar una amplia diferencia entre lo que recibe el productor y lo que paga el consumidor final. Según el Indicador de Precios en Origen y Destino (IPOD) de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en enero la brecha fue de 3,8 veces, lo que significa que por cada $1 recibido por el productor, el consumidor pagó $3,8.

Dentro del rubro frutas y hortalizas, el aumento fue aún mayor: en promedio, los precios se multiplicaron 6,3 veces, destacándose la zanahoria (12,6 veces), la naranja (9,8 veces) y la manzana roja y la pera (6,9 veces). CAME explicó que en muchos casos los valores en origen cayeron debido a sobreofertas y baja demanda, mientras que los costos en destino continuaron en alza.

El sector productivo también enfrentó costos elevados de insumos, logística y comercialización, además del impacto de la importación de alimentos, que genera una competencia desigual para los productores locales.

En contraste, los alimentos de origen animal mostraron una menor brecha de precios. El pollo (2 veces) y los huevos (2 veces) fueron los productos con menor diferencia. Sin embargo, el informe destaca que mientras el precio del pollo cayó tanto en origen como en góndola, los huevos aumentaron en ambos niveles.

El informe de CAME concluye que los factores climáticos, el consumo deprimido y las distorsiones en la cadena de comercialización continúan afectando los precios de los alimentos, generando pérdidas para el productor y costos elevados para el consumidor final.