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Fin a las «Cajas de la PolÃtica»: El gobierno elimina fondos fiduciarios por US$ 2.000 millones
El presidente Javier Milei anunció la eliminación de fondos fiduciarios por US$ 2.000 millones, en una decisión que busca combatir la opacidad y el despilfarro en la gestión pública. La medida, presentada por el portavoz Manuel Adorni, marca un firme compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas en el uso de los recursos del Estado.
17-02-2024
El Gobierno nacional dio un paso significativo en su lucha contra la opacidad y el despilfarro en la gestión pública al anunciar la eliminación de fondos fiduciarios por un total de US$ 2.000 millones. El portavoz de la Presidencia, Manuel Adorni, presentó la medida durante su conferencia de prensa habitual en la Casa de Gobierno, destacando el compromiso del presidente Javier Milei con la transparencia y la rendición de cuentas.
Enmarcando esta decisión como parte de un esfuerzo más amplio para acabar con lo que él llamó las "cajas de la política", Adorni explicó que estos fondos fiduciarios se consideraban opacos y representaban un gasto excesivo para el Estado, equivalente a medio punto del Producto Bruto Interno anual.
"Vamos a ir contra todas las cajas de la política", afirmó el presidente Milei en una entrevista posterior, subrayando su determinación de llevar adelante esta política en favor de la transparencia y la honestidad en la gestión pública.
Aunque no se especificaron cuáles de los 28 fondos fiduciarios existentes serían eliminados, Adorni hizo hincapié en la importancia de que la política comprenda la necesidad de priorizar la transparencia por encima de todo. Esta medida, según Adorni, es una continuación del compromiso del Gobierno con la eliminación de fondos opacos, como se propuso en la ley Ómnibus.
Entre los fondos fiduciarios afectados por esta decisión se encuentran el Fondo Fiduciario de Infraestructura de Transporte, el de Desarrollo Provincial, el Fondo PROCREAR y el Fondo PROGRESAR, entre otros. Estos fondos, aunque originalmente diseñados para garantizar la estabilidad y el financiamiento de programas públicos, han sido objeto de críticas por su falta de transparencia y rendición de cuentas.
La eliminación de estos fondos fiduciarios marca un paso significativo hacia una mayor transparencia y responsabilidad en la gestión de los recursos del Estado, demostrando el compromiso del Gobierno con una administración pública más eficiente y honesta.