Espectáculos | Televentas
Forma la palabra: un engaño a la vista de todos
Al término de las programaciones de los más importantes canales de televisión de la Capital Federal surgieron, desde hace varios años, los programas de entretenimientos que te incentivan a llamar por teléfono, salir al aire, participar en formar una palabra y ganar dinero. Probablemente no salgas nunca al aire, ni ganes dinero. Los sistemas de juego carecen de transparencia y caminan por los lÃmites del fraude.
03-02-2015
Desde hace un tiempo, al término de las programaciones de los canales, surgieron los programas encasillados en “Televenta” con una fórmula repetida: llamar por teléfono, salir al aire, adivinar la palabra desordenada y ganar una suma importante de dinero. Negocios, que al parecer, carecen de control y suenan a ser auspiciosos y extraordinarios, por sus ganancias, sólo para los productores.
Los sistemas de juegos carecen de transparencia, de control, y caminan por los lÃmites de transformarse en un gran fraude.
Voces femeninas y masculinas que se alternan para llamar al programa con distintos nombres, barrios y tonos de voz, generalmente generados desde la producción del programa, que sin escrúpulos repiten la acción una y otra vez durante todo y todos los programas. “Hola! Soy Daniel de Quilmes”, al rato con otro tono de voz, ese "Daniel" ya no es "Daniel", y ni de "Quilmes" y pasa a decir: “Hola! Soy Germán de Lanús”…y asà sucesivamente entre voces femeninas y masculinas durante todo el programa. Obvio que la palabra no logran formarla y encima tiran opciones irrisorias e impensadas. Mientras tanto, la teleaudiencia llama por teléfono, le descuentan de su saldo un porcentaje de dinero y la facturación para el programa crece a mansalva.
Quien cree en todo lo que pasa dentro de esa caja llamada televisión, está equivocado. Si no entendemos que la televisión es sólo un entretenimiento, estamos mal. Reality Shows guionados, programas de magia sorprendentes con trucos de edición de video, supervivencias en lugares inhóspitos con apoyo de producción…y sigue la lista. Pero los lÃmites se sobrepasan, por ejemplo, cuando hay una promesa de juego, dinero de por medio por parte del participante (te cobran cada vez que llamás por teléfono) y finalmente el engaño. Una cadena de complicidades e irresponsabilidades que van desde las autoridades de los canales de televisión, pasando por las producciones, hasta los conductores de los programas. Todos tienen conocimiento de la metodologÃa, pero aún lo siguen haciendo. ¿Quién regula y controla este tipo de programas enmascarados en “Televentas”? ¿La famosa Ley de Medios contempla y admite este tipo de engaños? Un engaño a la vista de todos, pero todos hacen la vista gorda.