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Horacio Zeballos hace historia en Roland Garros y entra al Olimpo del tenis argentino
El marplatense logró su primer Grand Slam en dobles junto al español Marcel Granollers tras una vibrante final en ParÃs. Es el primer argentino en consagrarse campeón en esta categorÃa en el legendario torneo francés.
Hace 4 horas.
La tierra batida de París fue testigo de un momento que quedará grabado para siempre en la historia del tenis argentino. Horacio Zeballos, acompañado por su inseparable compañero español Marcel Granollers, levantó el trofeo de campeón en el dobles masculino de Roland Garros, coronando un camino de perseverancia, talento y trabajo en equipo.
En una final cargada de emociones, la dupla se impuso a los británicos Joe Salisbury y Neal Skupski con parciales de 6-0, 6-7(5) y 7-5, en un duelo que duró dos horas y 22 minutos. Fue un triunfo trabajado, peleado punto a punto, que selló un destino largamente buscado: el de gritar campeón en un Grand Slam.
Para Zeballos, nacido en Mar del Plata, este título no solo significa su consagración personal, sino también un logro histórico para el país: es el primer argentino en ganar el dobles en Roland Garros, sumando su nombre a la lista de grandes tenistas nacionales que han dejado huella en el circuito internacional.
Zeballos y Granollers comenzaron su alianza en 2019, y desde entonces han cosechado doce títulos juntos, incluidos torneos de la categoría Masters 1000. Habían acariciado la gloria en tres finales de Grand Slam previas —US Open 2019 y Wimbledon 2021 y 2023—, pero esta vez el destino les sonrió en la cancha central del torneo más emblemático del mundo en polvo de ladrillo.
Para Granollers, esta también fue una revancha personal. Había sido finalista en Roland Garros en 2014 con su compatriota Marc López y se le había escapado. Hoy, once años después, puede alzar la copa con el mismo orgullo que su compañero argentino.
“Es una emoción indescriptible. Tantos años luchando, tantos intentos… este título lo soñamos muchas veces y hoy lo hicimos realidad”, expresó Zeballos con lágrimas en los ojos tras el triunfo.
Una victoria que inspira, emociona y demuestra que la constancia y la pasión abren caminos incluso en los escenarios más grandes del deporte mundial.
Foto: La Nación