Sociedad | Brasil
La fragata Libertad llegó a Fortaleza: Un viaje de formación y diplomacia naval
El buque escuela argentino arriba a su primera escala en Brasil, marcando el inicio de un viaje de instrucción que combina tradición marÃtima y relaciones internacionales.
07-08-2024
La Fragata ARA "Libertad", emblema flotante de Argentina, atracó este martes en el puerto de Fortaleza, Brasil, dando comienzo oficial a su 52º Viaje de Instrucción. Este arribo marca la primera de siete escalas programadas en un viaje que promete ser tanto educativo como diplomático.
El buque escuela, al mando del Capitán de Navío Adolfo Rodrigo Ureta, fue recibido con honores por una comitiva que incluyó a la Cónsul argentina en Recife, Julieta Grande, y al Agregado Naval en Brasil, Capitán de Navío Gonzalo Horacio Nieto. La llegada estuvo acompañada por la tradicional formación de gavieros en los palos y las marchas interpretadas por la Banda de Música, ofreciendo un espectáculo visual y sonoro que engalanó el puerto brasileño.
A bordo de la "Libertad" viajan 300 tripulantes, incluyendo 64 Guardiamarinas en Comisión, futuros oficiales de la Armada Argentina. Durante su travesía de más de 2.000 millas náuticas desde Buenos Aires, estos jóvenes han participado en una intensa formación práctica, combinando clases teóricas con ejercicios de abandono, lucha contra incendios y control de averías.
Un momento destacado del viaje fue el encuentro en alta mar con el bergantín goleta "Esmeralda" de la Armada de Chile. Este cruce casual entre los dos buques escuela resultó en un emotivo intercambio de saludos y honores, reflejando la camaradería entre las armadas sudamericanas y la importancia de estas travesías en la formación de lazos internacionales.
Durante su estadía en Fortaleza, que se extenderá hasta el 9 de agosto, la tripulación participará en diversas actividades, incluyendo una ofrenda floral al Almirante Tamandaré y una visita a la Escuela Gastronómica Díaz Branco. Estas actividades no solo complementan la formación de los guardiamarinas, sino que también fortalecen los lazos culturales y diplomáticos entre Argentina y Brasil.
El viaje de la Fragata Libertad, más allá de su función educativa, se perfila como una misión de buena voluntad, llevando un pedazo de Argentina a los puertos que visita. A medida que el buque continúe su travesía, seguirá siendo un embajador flotante, promoviendo la imagen del país y fortaleciendo las relaciones internacionales a través de la tradición marítima.