Policiales | Triple crÃmen
Mallo declaró que no conoce a los prófugos y que sus armas están registradas
El ex lÃder de Hinchadas Unidas Argentinas, detenido durante los operativos por la fuga, declaró ante la Justicia que no conoce a los evadidos. Para Ritondo, hay sectores de la Bonaerense en "complicidad" con la fuga.
05-01-2016
José Novello, abogado de Mallo, dijo a la prensa que su defendido fue indagado por el fiscal de Brandsen, Mariano Sibuet, por "tenencia de arma de guerra" y no por la otra causa que tiene el instructor judicial sobre el tiroteo del jueves en el que balearon a dos policÃas de Ranchos, hecho que se les imputa a los hermanos MartÃn (42) y Christian Lanatta (44) y VÃctor Schillaci (35).
"Las armas son legales. Si bien no tenÃa las credenciales porque las tenÃa que ir a buscar al Renar (Registro Nacional de Armas) las tiene, es portador del Renar", indicó el letrado que cuestionó que el juez de GarantÃas de La Plata César Melazo no le explicó "los fundamentos" del allanamiento a la casa de Mallo que él ordenó.
"Le hicieron un allanamiento no sé por qué. El juez manda la causa pero no me manda los fundamentos. Le hacen el allanamiento pero no conocemos los fundamentos del mismo, cosa que está mal que haga el juez. El juez me tiene que explicar por qué allanó", señaló.
Según Novello, "en la casa de Mallo se encontró una pistola que iba a comprar él de un amigo, que ya acreditó de quien era, y en la casa de la hija habÃa un (Magnum) .357 legal y un revólver del año 1900 regalado por un ex coronel a Mallo hace muchos años que era para colgar (como adorno)".
Y en ese sentido contó que también incautaron una picana pero aclaró que ésta "no es un arma" y que la tenÃa por "hobby".
Luego, el defensor contó que el fiscal Sibuet le preguntó a Mallo si conocÃa a los hermanos Lanatta y a Schillaci pero en el "marco de la otra causa que corre en paralelo" por el tiroteo en Ranchos "pero en esa causa no fue indagado".
"No es testigo de nada pero ya que estaba le preguntaron", indicó Novello, quien afirmó que su defendido no tiene "ninguna relación" con los fugados: "Ni hablaron por teléfono, ni están en fotos, ni hay mail. No los conoce. Nunca los vio".
Y respecto a que los fugados estuvieron alojados siempre en cárceles dependientes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) aclaró: "Nunca visitó una cárcel de provincia. Eso quedó claro en el expediente".
El letrado informó que también les tomaron declaración a la hija de Mallo, Brenda, también aprehendida ayer, y al novio de ésta, al tiempo que adelantó que ya pidió la excarcelación de los Mallo y también que los liberen por el artÃculo 161 del Código Procesal Penal que faculta al fiscal a hacerlo sin la intervención del juez de GarantÃas.
"Yo pienso que es inocente, que lo agarraron no como perejil sino por un problema polÃtico", sostuvo Novello, quien consideró que Mallo "no es un barrabrava porque nunca fue a la cancha" y agregó que su defendido trabajó para AnÃbal Fernández pero "no al lado de él".
El abogado describió que Mallo "era de Hinchadas Unidas porque él es un tipo que le gusta ayudar a la sociedad, para que los chicos no hagan lÃo", y que, a su vez, "tiene un criadero de truchas en el sur y una empresa de asesoramiento tributario".
Para Novello, en base a los datos aportados ante el fiscal, a los Mallo "tendrÃan que liberarlos hoy mismo porque se probó de quiénes eran las armas, que eran legales" aunque estimó que el ex lÃder de Hinchadas Unidas seguirá alojado en la sede de la Coordinación Departamental de Investigaciones (CDI) La Matanza.
"Seguro que van a seguir investigando y nosotros no tenemos ningún problema que lo hagan. Por eso nos ofrecimos a cualquier cosa que quiera el fiscal (…) Les damos todos los teléfonos y si quieren los teléfonos de los amigos también se los damos", concluyó el defensor en la puerta de la FiscalÃa descentralizada de Brandsen situada en avenida Sáenz 817.
Mallo fue detenido ayer por la tarde en su casa del partido bonaerense de Quilmes, al igual que su hija, por efectivos de distintas fuerzas de seguridad que realizaban 37 allanamientos en la Capital Federal y el sur del Gran Buenos Aires en procura de localizar a los evadidos.