Milei endurece su mensaje: «Si quieren volver atrás, me van a tener que sacar con los pies para adelante»

En cadena nacional, el presidente Javier Milei defendió con firmeza sus vetos a leyes de gasto y presentó dos medidas para blindar el equilibrio fiscal, advirtiendo que no permitirá un retroceso en su plan económico. Acusó al Congreso de impulsar iniciativas “demagógicas” que pondrían en riesgo la estabilidad lograda.

El mandatario inició su discurso repasando los indicadores que, según él, muestran avances: inflación interanual reducida del 300% al 25%, 12 millones de personas fuera de la pobreza, caída de la indigencia del 20,2% al 7,3% y mejora de salarios privados desde abril del año pasado. Reconoció que persisten problemas estructurales, pero sostuvo que “no se puede arreglar en dos años lo que se destruyó en casi un siglo”.

Apuntó directamente contra el Congreso por aprobar proyectos como la moratoria previsional, el aumento del salario docente y la ampliación de pensiones por discapacidad, que —según Milei— implicarían un gasto adicional del 2,5% del PBI y obligarían a financiarse con deuda o emisión, reactivando la inflación y el empobrecimiento.

En ese marco, anunció dos decisiones clave:

1. Prohibir que el Tesoro financie gasto primario con emisión monetaria, vedando formalmente pedir dinero prestado al Banco Central.

2. Enviar una ley para penalizar el déficit fiscal en presupuestos nacionales, exigiendo equilibrio o superávit y estableciendo sanciones a legisladores y funcionarios que incumplan.

“La única salida es sostener el orden fiscal y monetario. No hay posibilidad de que yo permita que esto se pierda. Al Congreso le digo: si quieren volver atrás, me van a tener que sacar con los pies para adelante”, sentenció.

Milei cerró su mensaje planteando que las elecciones legislativas de octubre serán la oportunidad para elegir entre “la responsabilidad o el realismo mágico”. Llamó a la ciudadanía a respaldar su modelo económico y a “combatir con más fuerza” lo que definió como “el mal” del gasto sin respaldo.