Espectáculos | Televisión
Pergolini reaparece en TV en medio del colapso de Vorterix
Con una deuda millonaria en su empresa de medios, Mario Pergolini regresa a la televisión con un nuevo y ambicioso proyecto en El Trece. Su sueldo mensual y la magnitud del programa revelan una jugada clave para equilibrar su presente financiero.
Hace 1 dÃa.
La realidad financiera de Vorterix, la empresa creada por Mario Pergolini, expuso uno de los momentos más complejos del histórico conductor. Con un pasivo de $1107,5 millones y pérdidas acumuladas que superan los $2500 millones, la compañía solicitó el concurso preventivo ante el Juzgado Comercial n.° 7 para frenar embargos y ejecuciones, y así evitar su colapso.
La mayor parte de la deuda corresponde a obligaciones fiscales con ARCA, incluyendo aportes y contribuciones patronales por más de $300 millones, además de deuda en IVA y Ganancias. A eso se suman reclamos laborales millonarios, como uno que alcanza los $280 millones, tildado por la empresa como “exorbitante y abusivo”.
Mientras enfrenta este duro escenario económico, Pergolini anunció su regreso a la televisión con "Otro día perdido", un nuevo programa en El Trece que combina actualidad, humor, tecnología y despliegue escénico. La propuesta se emitirá de lunes a viernes en horario central, con monólogos punzantes, entrevistas, IA, una tribuna de cien personas, banda en vivo y producción de alto nivel a cargo de Diego Guebel y Alejandro Borensztein.
No es un retorno modesto: según reveló la periodista Marina Calabró, Pergolini cobrará 75.000 dólares mensuales, cifra que no pasa desapercibida si se relaciona con el complicado presente de Vorterix. El acuerdo económico con El Trece no sólo refleja el valor que aún mantiene como figura televisiva, sino también una probable necesidad de recomposición financiera personal en medio de una tormenta corporativa.
Mientras Vorterix se refugia en la justicia para reorganizarse, el Teatro Vorterix y la productora RQM seguirán operando fuera del concurso preventivo. Así, la empresa intenta preservar su actividad artística mientras enfrenta el desafío judicial más importante desde su creación.
Con una narrativa cargada de ironía y tecnología, Mario Pergolini se lanza nuevamente al prime time, entre luces de estudio y sombras económicas. El tiempo dirá si esta vuelta es una jugada mediática para salvar un imperio en crisis, o el inicio de una nueva etapa lejos del peso de sus empresas.