EconomÃa y Empresas | INDEC
Primera baja en precios mayoristas desde la pandemia
Por primera vez en casi cinco años, los precios mayoristas mostraron una caÃda mensual, con un descenso del 0,3% en mayo, según datos del INDEC. La baja se concentró en los productos importados, mientras que el costo de la construcción volvió a subir, empujado por salarios y tarifas.
Hace 5 horas.
En un escenario económico en plena transformación, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) registró una baja del 0,3% en los precios mayoristas durante mayo, un fenómeno que no se veía desde 2020, en plena pandemia. Excluyendo ese contexto excepcional, la última deflación mensual de este tipo se remonta a 2008.
Este retroceso, informado por el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM), se explica por la estabilidad en productos nacionales y una fuerte caída del 4,1% en los importados. A nivel interanual, el IPIM se desaceleró al 22,4%, el valor más bajo desde 2017.
Las mayores bajas se dieron en productos refinados del petróleo, agropecuarios y metálicos, mientras que alimentos, bebidas y químicos aportaron en sentido contrario.
Otros índices también reflejaron caídas: el IPIB bajó 0,3%, y el IPP retrocedió 0,2%, afectado por la baja de los productos primarios. En todos los casos, los aumentos interanuales fueron moderados, con valores cercanos al 20%.
Sin embargo, el Índice del Costo de la Construcción en el GBA no siguió la misma tendencia: subió 3,1% en mayo, impulsado por aumentos del 5,9% en mano de obra, resultado de la paritaria de la UOCRA, y por el impacto de nuevas tarifas eléctricas, de agua y gas.
En la comparación anual, el costo de construir aumentó 33,5%, con un acumulado del 7,6% en los primeros cinco meses de 2025. Las subas más fuertes se vieron en albañilería (5,1%) y estructura (4,2%), mientras que ítems como pintura y ascensores mostraron caídas.
El contraste entre la baja en precios mayoristas y el aumento en construcción muestra un desacople sectorial: mientras algunos precios comienzan a moderarse, el costo de la vivienda sigue escalando, condicionado por salarios, servicios y logística.