Ciencia y TecnologÃa | Irreversible
¿Un escudo roto sobre Argentina? La NASA advierte sobre el avance de la AnomalÃa Magnética del Atlántico Sur
El debilitamiento del campo magnético terrestre ya afecta al centro y norte del paÃs, generando interferencias en GPS y telecomunicaciones. El fenómeno, que avanza sin freno, obliga a la ciencia a buscar soluciones para proteger satélites y sistemas crÃticos.
Hace 3 horas.
La NASA confirmó que la Anomalía Magnética del Atlántico Sur (AMAS) continúa desplazándose hacia el oeste y ya cubre gran parte del centro y norte de Argentina, afectando a provincias como Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.
Esta zona del planeta se caracteriza por un campo magnético más débil de lo normal, lo que permite que partículas solares penetren con mayor intensidad, provocando fallos en sistemas de navegación, satélites y telecomunicaciones.
Imágenes recientes indican que la AMAS se mueve unos 20 kilómetros por año y que, entre 2015 y 2025, su intensidad magnética cayó al menos un 7% en Sudamérica. Desde el Centro Goddard de Vuelos Espaciales advierten que el debilitamiento del campo magnético compromete el funcionamiento de satélites y aumenta la exposición a radiación espacial.
En 2020, el fenómeno mostró un giro inquietante: comenzó a dividirse en dos núcleos independientes, lo que complejiza su evolución. Satélites como Swarm (ESA) e ICON (NASA) monitorean constantemente la anomalía, y aquellos que cruzan esta región —incluida la Estación Espacial Internacional— deben apagar instrumentos sensibles para evitar daños.
Aunque no implica un riesgo directo para la salud humana, la CONAE advierte que es un reflejo de procesos profundos en el planeta, originados en el movimiento del hierro líquido del núcleo terrestre. Además, estudios señalan la posible influencia de una gigantesca formación geológica bajo África, conocida como African Large Low-Shear Velocity Province.
Hasta ahora, la expansión de la AMAS es irreversible. Científicos de la NASA y la Universidad de Maryland utilizan modelos como el GEMS para predecir su avance y minimizar riesgos, en un contexto global donde la dependencia tecnológica hace que cada interferencia tenga impacto inmediato.