Aeromodelismo - Balancear la hélice, por Mauricio Bertello

Balancear la hélice, por Mauricio Bertello

Ten en cuenta, que una hélice balanceada bajará notablemente la vibración del modelo, más aún a altas vueltas y eso hará que no deteriores el equipo de radio, evitarás fatigas en la estructura, no se aflojarán tornillos de montaje, ni desprendimientos de mandos, etc. Además un modelo con su hélice balanceada, es más fino y estable su vuelo.

Aquí les muestro una variedad de hélices, a mi criterio, cualquiera sea la que se vaya a utilizar, es muy conveniente controlar y balancear.

Tomemos por ejemplo una hélice comercial de plástico, lo primero que haremos, es con una lija muy fina, matar el filo de los lados de cada pala.

Una vez quitado los filos, la limpiaremos muy bien con alcohol. Sacando incluso calcos y pegamento de las mismas.

Con un taladro de banco, le practicaremos unas perforaciones en el centro de cada ranura que éstas traen de fábrica, con una profundidad de 2 mm menos que la profundidad que poseen las ranuras originales.

Con una herramienta tipo cutter, quitaremos toda viruta que haya quedado en el interior de las perforaciones practicadas.

En un recipiente apropiado, fundiremos plomo, para después destinarlo a cargar la hélice. (Cuidado en ésta operación, utilizar guantes, antiparras y barbijo)

Colocaremos el plomo fundido en los orificios ya limpios de viruta. Recomiendo hacer ésta operación con sumo cuidado, con el fin de evitar derrames y accidentes, utilizando "siempre" los elementos de protección personal y en un lugar ventilado.

Una vez cargado el plomo, dejar solidificar de 2 a 3 minutos, así quedará la hélice después de ésta operación.

Tomando la hélice en una morsa, con un suave apriete o utilizando mordazas postizas de goma , limaremos delicadamente hasta quitar el sobrante de plomo.

Esta es la vista de la hélice una vez rebajado el plomo sobrante.

Nuevamente en el taladro de banco, fresaremos el plomo fundido con la misma mecha que utilizamos para hacer los orificios, a una profundidad de 2,5 mm.

Quitaremos con una herramienta filosa cualquier viruta que haya quedado pegada del anterior paso.

Colocaremos nuestra hélice en el balanceador, lápiz y papel en mano, la haremos girar, de esa manera tomaremos nota en que posición quedó. Nuevamente repetimos la operación y la hélice posiblemente quedará en la misma posición anterior. Iremos quitando peso con la mecha y el taladro de banco muy levemente justamente del lado más pesado (ese es el que queda abajo). Repetiremos la operación tantas veces sea necesaria, hasta lograr que la hélice al hacerla girar, quede en cualquier posición. Si por algún motivo, nos llegáramos a pasar, la hélice cambiará de posición y entonces, quitaremos peso del lado que marque como más pesado.(lado contrario al anterior por ejemplo).

Se termina éste trabajo, cuando logramos que la hélice quede en cualquier posición en nuestro balanceador y al hacerla girar, la misma se detenga lentamente después de algunas vueltas sin hacer retrocesos ni rebotes.

En el caso de que nuestra hélice sea de madera, trazaremos ejes a 45ª c/u y haremos un círculo que corte esos ejes de un diámetro que se encuentre a la mitad entre el diámetro exterior de la maza de la hélice y su agujero central. Luego practicaremos unos orificios pequeños y clavaremos en ellos el peso necesario (con municiones), hasta lograr el balanceo óptimo.

Nota: En las hélices de madera, No colocar plomo fundido, ya que éste quema el alojamiento y cuando enfría, queda suelto.