En cualquier época del año podemos ponernos en sintonía con la naturaleza. Una buena forma de hacerlo es renovando los espacios, sumando elementos que te conecten con lo verde y que aporten armonía y bienestar a tu vida.
Les comparto una nota publicada en Siete Soles, lotes en Córdoba, que propone elementos deco que incorporan naturaleza a tu casa. Uno de los elementos que se usa mucho son las famosas cañas, especialmente de bambú. Ellas no sólo son un elemento decorativo sino que, de acuerdo al lugar en donde las ubiquemos, también sirven para crear un marco de intimidad. Por ejemplo, funcionan como “pared” para ocultar que el jardín o un balcón queden demasiado expuestos a las miradas desde afuera.

También se puede considerar un elemento deco aquellos que tienen un estampado natural y de flores, ya sea en acolchados, almohadones, lámparas, etc. Se puede jugar con tonalidades fuertes y así lograr darle vida y color a los espacios.
La madera es uno de los elementos por excelencia para la creación de espacios rústicos y naturales. Y además, viene en diferentes formatos y aplicaciones. Por ejemplo, se usan mucho los troncos como si fueran asientos y realmente le dan un aspecto muy lindo al jardín.
Y por supuesto, no hay que olvidarse de ¡las flores y plantas! Son los favoritos al momento de darle un toque “eco” a cualquier lugar. Hoy en día, se juega mucho con las macetas, que vienen en diferentes materiales y colores. Por ejemplo, algunas son de madera, otras son pintadas a mano y llevan dibujos y colores. Los modelos son casi infinitos y permiten que cada uno imprima su propio estilo al hogar. Incluso los jardines verticales se pusieron de modo, aportando no sólo diseño sino también beneficios para el medio ambiente. Los cactus también están de moda y se usan varios y en diferentes tamaños y por eso mismo es que funcionan bien aunque no tengas mucho lugar en tu casa. Además no requieren de grandes cuidados por si viajas mucho o pasas mucho tiempo en la calle.
Otro de los elementos de gran tendencia son los objetos que tienen formas de animales, tales como las cabezas de ciervo o las “vacas” que se ubican sobre mesas y estantes. Está relacionado con la taxidermia, pero no se interesa estrictamente por la disección del animal, sino que lo simula. Aunque puede decirse que de una forma mucho más grata, ya que se emplean diferentes materiales, pero es muy común observar que se realizan con papel o cartón, siguiendo la consigna eco friendly.
El agua también debe incluirse como elemento. Por eso, mucho aprovechan para armar alguna fuente en el jardín o una cascada artificial, o bien para quienes son menos pretenciosos, se compran esas fuentes de adorno, que regalan el relajante ruido de caída del agua.
Sin lugar a dudas, las posibilidades son variadas y nos permiten combinar y crear un estilo con el que sentirnos cómodos.
Hace algunos años, el planeta empezó a mandar señales que dan cuenta de su agotamiento: inundaciones, cambio climático, sequías, son algunas de las reacciones a una acción/provocación iniciada por el hombre y que fue desmedida. Por suerte, en algunos rubros, como por ejemplo la construcción, se empezaron a tomar medidas que disminuyen el impacto ambiental y hacen que la convivencia con el planeta resulte más armoniosa. Desde el área de la arquitectura y los desarrollos constructivos, una de las respuestas son las casas sustentables, concepto que se escucha a menudo, pero que no todos conocen. ¿De qué se trata? Les comparto una nota que publicaron en Siete Soles que cuentan con emprendimientos inmobiliarios alineados en el movimiento ecofriendly.
La arquitectura sustentable se rige por una premisa importante: máxima optimización con el menor impacto. De esta manera, todo un conjunto de factores se pone en juego para lograrlo: se analiza la localización en donde se llevará a cabo el emprendimiento para aprovechar los recursos y mejorar el comportamiento ambiental y energético, se contempla el uso de diferentes materiales, entre otras cosas. De esta manera, lo que se busca es lograr el confort del ser humano y mejorar su calidad de vida sin poner en riesgo el entorno.
Algunos de los aspectos que tiene en cuenta la construcción sustentable o verde, como también se la conoce son:
– Empleo de la luz solar para reducir el consumo de energía y calefacción. También se trata de aprovechar lo que muchos llaman “aspectos pasivos de la construcción”, por ejemplo a través del uso de atrios interiores o aberturas que permiten que ingrese luz y aire y que los mismos puedan aprovecharse en los ambientes.

– Reducción del consumo de agua potable y cuidado de la misma. Uso de agua de lluvia y de aguas grises para aquellas actividades en las que no se requiera de agua potable, como por ejemplo riego o inodoros.
– Elección de materiales que sirvan como aislantes térmicos y acústicos, especialmente en techos y aberturas. De esta manera, se busca optimizar en materia de refrigeración y calefacción, ya que tanto estufas como aires acondicionados generan una importante emisión de carbono, lo que contamina notablemente el planeta.
– Disminución en el uso de materiales no renovables.
– Diseño con espacios abiertos para que la energía fluya libremente y que además emplean menos materiales. Asimismo, tiene numerosos beneficios en la sensación de bienestar de las personas en dichos espacios.
Por último, es importante destacar que la arquitectura sustentable también requiere de conciencia individual, la cual debe alinearse con los “objetivos verdes” y de esta manera, proceder con cuidado y responsabilidad. Por ejemplo, además de apagar las luces cuando no se utilizan o de cuidar el agua, se puede optar por electrodomésticos de línea blanca que ahorren energía, tener una huerta orgánica o incluso más fácil, utilizar lámparas de bajo consumo.
Cada acción responsable que tengamos en el cuidado del medio ambiente, mejora no sólo la propia calidad de vida sino que redunda en numerosos beneficios en general. Entonces, ¿por qué no empezar ahora mismo?