COMUNIDAD CARISMÁTICA DEL BUEN PASTOR

OBISPO LUIS TAVÁREZ TEJEDA

"Porque de tal manera amó Dios al mundo que entregó a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él crea no se pierda, mas tenga Vida Eterna" (Juan 3:16)

COMUNIDAD CARISMÁTICA DEL BUEN PASTOR

COMUNIDAD DEL BUEN PASTOR.

¡BIENVENIDOS!

Querido amigos (a):

    Les doy una calurosa y fraternal bienvenida a la Comunidad del Buen Pastor. Estoy más que convencido de que Dios ha puesto este blog frente a usteden  con una finalidad para con su vida. Le invita leerlo cuidadosamente, ya que de seguro contiene las respuestas a sus anhelos y preocupaciones espirituales.

    Personalmente estoy orando por cada una de las personas que reciba este folleto para que sean curados y prosperados en todo. Usted es parte del maravilloso plan de Dios para la humanidad. ¡Dios tiene un plan para su vida! Todas las puertas del cielo están abiertas para su vida y esperando derramar sobre usted las más rica lluvia de bendición.

   Me gustaría finalmente recordar las palabras de Jesús en el Evangelio de Juan cuando dijo: “Yo soy el buen pastor y el buen pastor su vida da por las ovejas” (10:11). Usted puede llegar a ser parte del rebaño del Señor. Entonces El le conducirá hacia verdes pastos y manantiales de aguas vivas. Que Dios te prospere en todas formas y que te de paz en tus días.

Luis Tejeda Tavárez
Obispo.

¿QUIENES SOMOS?

   La Comunidad del Buen Pastor es un grupo de hermanos y hermanas que creemos en Jesús de Nazareth como Señor y Salvador de nuestras vidas, tanto de manera individual como comunitaria.

   Creemos que la salvación es ciertamente individual, pero que se vive de manera colectiva a lo interno de la comunidad y la sociedad.

   Creemos que como parte del rebaño del Señor somos pastoreados por Jesús a través de la presencia, dones y carismas del Espíritu Santo. Servimos a la Comunidad de la Iglesia a través del Espíritu Santo.

   Somos una Comunidad centrada en la oración, el culto, el estudio de la Palabra y las obras de misericordia. Creemos que ninguna religión puede ser negligente en ninguno de estos aspectos de la vida cristiana. Por eso nuestra principal misión es adorar a Dios y cumplir el precepto divino de amar y servir a todas las criaturas.

  Creemos que todas las corrientes del cristianismo histórico son válidas para toda la vida y ministerio de la comunidad de creyentes en Cristo Jesús. Por tanto apreciamos el culto litúrgico, pero con la libertad suficiente para dejar que el Espíritu Santo se mueva entre nosotros. Estamos convencidos, tal como aparece en las Escrituras, que la predicación de la Palabra fortalece a las personas y a la comunidad como un todo. Y no nos olvidamos de las obras de misericordia.

¿QUE CREEMOS?

    Creemos y predicamos el Evangelio del Reino como aparece en los cuatro Evangelios y está apoyado por toda la Escritura. Que el Reino está centrado en la persona de Jesús como Mesías y los preceptos del Reino. Que la Iglesia no es un fin en si misma, sino el medio para llevar el mensaje a las naciones y las experiencias del Reino.

   Creemos y predicamos que Dios es el Dios de todos los pactos y que todos ellos, de alguna manera, están actualmente operativos. Respetamos todos los convenios establecidos por Dios a partir de Noé y la alianza con Abrahan. Pero creemos que como cristianos estamos bajo la autoridad y recibimos los beneficios del Pacto en la Sangre de Cristo. 

PREDICACIÓN

   Otros de los mandamientos de Jesús a sus discípulos fue el de predicar el Evangelio del Reino a toda criatura. Todos aquellos que crean al Evangelio, se arrepientan de sus pecados y acepten a Jesús como el Mesías, Señor y Salvador de sus vidas, serán salvos. Entonces comienza a formar parte del pueblo de Dios redimidos y sus nombres son inscritos en el Libro de la Vida.

   Nuestra predicación es bíblica, centrada en Cristo y ungida por el Espíritu Santo. Creemos que la fe viene por el oír la Palabra de Dios. Estamos convencidos que la Palabra de Dios por si misma, sin contaminación con falsas doctrinas, contiene todo lo necesarios para la salvación y la vida de la humanidad.

   La predicación de la Palabra con la unción del Espíritu Santo es el medio que Dios usa para dirigirse a su pueblo. Entonces de alguna manera en la predicación está activo el don profético.

  NUESTRA ADORACIÓN.

    El culto principal de la Comunidad es la celebración de la Santa Eucaristía, la Cena del Señor. Fue el mismo Jesucristo quien ordenó a sus discípulos que celebrarán el memorial de su muerte y resurrección hasta que él volviera en gloria. Es un anticipo del banquete celestial que celebraremos en el cielo con Jesús. Él dijo que “no volvería a tomar del fruto de la vid hasta que lo tomara nuevo, con nosotros, en el Reino de los Cielos”.

   Creemos que cada vez que celebramos la Santa Comunión renovamos el pacto a través de la Sangre de Jesús y que este es un alimento espiritual que beneficia y sana a todos aquellos que lo toman con convicción, fe y entrega.

   Nuestro culto es litúrgico, pero no rígido, sino que damos toda la libertad para que el Espíritu actúe en medio de la congregación con los dones y frutos de su presencia. Todo en un orden, como establecen las Escrituras y apoya la tradición milenaria de la Iglesia de Cristo.

¿CÓMO FORMAR PARTE?

Son tiempos de grandes decisiones. Tiempos de tomar parte activa en los planes de Dios, tanto para la humanidad como para tu persona. En la actualidad estamos buscando hombres y mujeres dispuestas a decir que si a Dios y convertirse en agentes del gran mover de Dios que se avecina. Tú puedes ser parte. Si Dios ha movido tu corazon, si consideras que eres de los llamados, favor escribe al correo electrónico que aparece más abajo y pronto nos pondremos en contacto contigo. ¡Dios bendiga tus días!

bienvenidoluis@hotmail.com

   Creemos y predicamos que han habido varios movimientos del Espíritu a través de la historia de la Iglesia. Cada uno de ellos afectó un determinado momento y a una generación en particular. Estamos abiertos al mover del Espíritu de Dios para esta generación y tiempo. Dios prometió en su Palabra que en los tiempos finales enviaría una “hambre y sed” de su Palabra. Oramos para que este sea el tiempo propicio de Dios.

   Creemos y predicamos que no se puede descartar la tradición de la Iglesia por completo. Y que así como Dios tiene un propósito para estos tiempos, también lo tuvo en el tiempo pasado en otras generaciones. Tenemos que aprender de la historia de la Iglesia y de la tradición con humildad y sin arrogancia.