Hermosas experiencias son las que Cristina Sánchezy suvisión de vida han logrado en los voluntarios que han pasado por la Fundación Corriente Cálida Humanística, las cuales muchos de ellos han hecho públicas sus palabras emocionadas con lo vivido, y agradeciendo a Cristina Sánchez:
“El amor que viví en estos meses, que me brindaron y que brindé, me hacen sentir muy feliz y de solo recordar cada instante vivido me invade el corazón de emoción.”
“Mi ingreso al Hogar San Martín fue una experiencia única, hermosa…Fui a dar amor y me llevé más del que di. Me llevé recuerdos hermosos de ellos.”
“Resulta indescriptible lo que se siente, el corazón late de una forma que parece que se va a salir del cuerpo. Se brindaron sin pedir nada a cambio, me enseñaron que una sonrisa tiene un valor inconmensurable y que un abrazo cálido puede curar cualquier dolor.”
“Aprendí a mirar a los ojos, a escuchar, a dar amor sin recibir nada a cambio, a que a veces el silencio y una mirada dicen más que mil palabras, aprendí miles de cosas que quedarán guardadas en mi corazón para siempre.”
A través de estas palabras, recordamos nuevamente que el próximo mes de Junio Cristina Sánchez lidera una nueva cruzada solidaria al Impenetrable, por la cual ya se está trabajando con entusiasmo.
Una hermosa posibilidad de la mano de Cristina Sanchez
Experiencia Comunitaria de colaboradores de Fundación Corriente Cálida Humanística en el hogar San Martín de Morón, Pcia. de Buenos Aires.
Testimonio de Gisela Franchino:
“Mi experiencia en el Hogar San Martín fue maravillosa, Cristina Sanchez. Desde el momento que sabía que iba a colaborar en el hogar, sabía que para mí, iba a ser un gran atravesar.
Sin embargo, sentía muchos miedos, sentía que no iba a saber qué hacer, como actuar o de que hablar con gente mayor. Sentía que no sabía cómo entregar amor a esos abuelos que no conocía, pero después del tiempo que compartí y que viví dentro del hogar, aprendí muchísimas cosas que jamás se hubieran cruzado por mi cabeza.
A veces es difícil poner estos sentimientos en palabras porque realmente es indescriptible lo que se vive con los abuelos. Aprendí a mirar a los ojos, a escuchar, a dar amor sin recibir nada a cambio, a que a veces el silencio y una mirada dicen más que mil palabras, aprendí miles de cosas que quedarán guardadas en mi corazón para siempre, en mi visión de vida.
Entendí que cuando creí que tenía que ser yo aquella persona quien llevara amor al hogar, terminé yéndome con el corazón desbordado por todo lo que me entregaron los abuelos. Entendí fundamentalmente que cuando entregás tu corazón recibís amor en estado puro y sincero. Quiero agradecer a Cristina Sanchez por haberme dado esta posibilidad y por haber permitido que pueda ver y sentir las cosas de una manera diferente.”