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Entre Benavídez y Rincón de Milberg crecen barrios con acceso al río y gran variedad de precios
En la zona adyacente a Tigre se generó, en los últimos 10 años, un polo habitacional muy destacado por sus atractivas urbanizaciones en circuitos con rápido acceso a la Capital Federal, desde los ramales de la ruta Panamericana.
El sector de montes en Benavídez, en el límite con Escobar, y los conocidos bañados de Rincón de Milberg se transformaron rápidamente de la mano de propuestas inmobiliarias de calidad, que aprovecharon la cercanía del agua.
En estas dos últimas localidades se consolidaron barrios cerrados que ahora son tradicionales y otros están en vías de hacerlo, donde domina el clima familiar, a la vez que brindan comodidad y seguridad.
Para muchos representó, en sus comienzos, la posibilidad de una inversión en tierra o en la casa del fin de semana, pero hoy se transformó en un lugar de residencia permanente.
Respecto de lo invertido por los desarrolladores en estos emprendimientos, los montos son muy dispares porque están relacionados con la superficie y la infraestructura de cada uno de ellos.
Por eso se registran oscilaciones desde los cinco millones de dólares, por los más pequeños y sencillos, hasta los cincuenta millones de dólares, por los más extensos y sofisticados. Se debe tener en cuenta que algunas de las urbanizaciones se integran con varios barrios y que la mayoría tiene salida directa al río Luján.
Once barrios
El complejo Villa Nueva, que comenzó a fines de 1997, comprende once barrios residenciales, lanzados por etapas, a cargo de Eidico SA, desarrollados sobre una superficie de 850 hectáreas, con 4378 lotes, y ubicado en ruta 27 e Italia, Benavídez.
Ofrece algunas características generales que lo destacan sobre otros. Por ejemplo, que la mitad de la superficie son lagunas con salida al río o áreas verdes, y que las construcciones no pueden superar el 40% del terreno, por lo que sólo el 20% estará edificado. A la vez está previsto que no supere los 30.000 habitantes, por lo que la baja densidad le otorga otro aire de tranquilidad y familiaridad, con muchos espacios verdes.
Hay varios colegios en la zona y cuenta con un puerto común con salida al río Luján, cancha de golf, además de todos los servicios, incluida la seguridad privada.
Sobre Villanueva, Jorge O´Reilly, socio director de Eidico, refiere: "Se desarrolló por un sistema propio que le permitió a familias jóvenes con recursos limitados acceder a un lote para vivienda en un barrio de calidad, con costos bajos y favorables planes de financiación al estilo de cooperativa".
A esto agrega O´Reilly: "Los diseños de las propiedades son muy modernos y alrededor de 380 casas están terminadas, otras 300 se encuentran en obra y con 60 proyectos presentados a la espera de su aprobación".
En cuanto a las características de algunas de las urbanizaciones que integran Villa Nueva cabe destacar Santa Catalina, que fue la primera que se lanzó, en diciembre de 1997, sobre una superficie de 126 hectáreas, con 633 lotes de 800 m2 promedio cada uno, a 39.400 dólares por lote promedio y con 50 hectáreas de lagunas.
San Isidro Labrador es el barrio que le sigue en antigüedad lanzado en abril de 1999, y es el más amplio con 164 ha en las que agrupa 844 lotes a un promedio de 900 m2 cada uno, a 41.400 dólares como promedio; cuenta con una laguna de 20 hectáreas.
El último que se lanzó fue San Juan, en mayo de 2006, y es uno de los más chicos. La superficie total abarca 20 ha con la particularidad de que los 87 lotes que posee dan todos al río y con dimensiones mayores, ya que promedian los 1200 m2; el precio de cada uno ronda los 78.000 dólares.
Los otros barrios que integran Villanueva son San Agustín, Santa Clara, San Benito, San Rafael, San Gabriel, San Marco, Santa Teresa y San Francisco.
Albanueva
Este country náutico es de los calificados premium, que se desarrolla en 80 hectáreas, dividido en 294 lotes de los cuales 214 tienen amarra propia, y los 80 restantes se encuentran divididos algunos con fondo a una hermosa laguna con una isla, y otros a una reserva forestada.
Contará de un clubhouse de 1400 m2 cubiertos y 1200 m2 semicubiertos, donde se instalará una sala de estar, un restaurante, un gimnasio y una pileta cubierta.
Los canales por los cuales circularán las embarcaciones tienen un mínimo de 35 metros de ancho y el principal, de 39 a 60 metros.
El acceso, privilegiado por el Camino Interisleño, permite una llegada directa y franca a 30,6 km de la Capital, dado que la bajada de esta nueva ruta está frente a la urbanización.
Sobre la terminación de las obras, "la primera etapa del barrio se entregará en junio de 2008 y la última, en marzo de 2009, momento en el cual estará todo finalizado", aseveró Marcela Moriconi, titular de Landing Propiedades, una de las firmas comercializadoras.
El barrio privado Altamira se ubica sobre la ruta 27, a 2 km del Canal Aliviador. Con 30 hectáreas y 2 lagunas de 5 hectáreas, el total de lotes es de 162. No cuenta con infraestructura deportiva ni salida al río, pero sí ofrece servicios básicos como gas natural, luz, agua, planta de tratamiento cloacal, red subterránea de teléfono y TV, y vigilancia las 24 horas. Los lotes internos, a un promedio de 1050 m2, varían su valor de 65.000 a 75.000 dólares, y los lotes a la laguna, de 910 m2, parten desde 130.000 hasta 160.000 dólares.
Santa María de Tigre
Frente al anterior se levanta este impecable barrio que posee 126 hectáreas, dividido en 722 lotes con un lago de 8 hectáreas. Para destacar, en el rubro deportivo, al tener salida directa al río Luján, cuenta con un puerto para 300 amarras. Sobre el río y las amarras se ubican 48 dormies entre 80 y 120 m2 (con amarras y cocheras), en un conjunto de seis edificios de departamentos, con salida al río Luján. Los dormies cuentan con balcón, parrilla, calefacción central por conductos de aire frío-calor, dos cocheras exteriores y una amarra sobre el muelle flotante. Este complejo posee pileta con deck a su alrededor y todos los servicios comunes, más vigilancia las 24 horas. El valor de los lotes es el siguiente: los internos, de 970 m2, de 80.000 a 110.000 dólares; los que miran a la laguna, con 1045 m2, de 180.000 a 275.000 dólares, y los que miran al río, de 1100 m2 promedio, entre 180.000 y 280.000 dólares. El valor por m2 de los dormies varía entre los 1046 y 1368 dólares.
Juan Manuel Raimundo
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