Steve Copeland es jugador compulsivo: arroja los dados sobre el verde paño cual jeque de antaño, posa su cabeza en almohadones que simulan ser tableros de backgamon y entrega cartas de póquer en lugar de su tarjeta personal a potenciales clientes ludópatas. Su vida es una suerte de ruleta, mas la propia suerte rara vez está de su lado. Como pulpo amordazado destila su estilo en casinos y quermeses, brillando, a veces...
06:18 PM - 2008-Apr-21 -
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