Viene de la Parte I
https://www.pergaminovirtual.com.ar/blogs/grupoobnosis/17305/En+defensa+del+profesor+Jorge+Olgu%EDn+%28Parte+I%29.html

http://gruporuanel.com/el-caminante-de-boisaca/
Si lo hubiera hecho podría haberle advertido al profesor Olguín que lo que estaba canalizando era falso porque no concordaba con los hechos reales, como el caso del Caminante de Boisaca, que nosotros dijimos que se trataba de un turista extraterrestre, cuando en realidad la víctima era un joven que tenía problemas mentales llamado Óscar Ortega Vasalo.
Después de una exhaustiva búsqueda pude comprobar que todas las canalizaciones estaban erradas. Esto significaba que estábamos ante un problema, ya que lo que había que hacer, si nos considerábamos éticos, era avisar lo que había sucedido y cerrrar definitivamente el sitio oficial del Grupo Elron.
Por mi parte, como nunca tuve acceso a dicho sitio no pude eliminar las páginas erróneas ni tampoco mi nombre. Si hubiera conocido la clave no hubiera vacilado en hacerlo. Por de pronto, pedí al webmaster que eliminara mi nombre del sitio, cosa que hizo y se lo agradezco. En cuanto a las páginas erróneas, consideré que ya no eran de mi responsabilidad, máxime que no estaba a mi alcance eliminarlas.
Lo que sí hice fue borrar de Pergamino Virtual −que era mi sitio privado en el cual armaba las páginas para luego ofrecerlas al Grupo Elron por si las querían incluir− todas las páginas con canalizaciones erróneas, dejando solo las que se referían a Dianética y a Cienciología.
No fue fácil tomar esa determinación, después de tantos años de trabajo, pero era la única alternativa si yo me preciaba de ser una persona ética. Además, no escapaba a mi conocimiento que dejar esas páginas hubiera configurado un acto hostil, y los actos hostiles generan carga en la mente reactiva.
Yo avisé al webmaster de cuáles eran las páginas equivocadas que se encontraban en el sitio oficial del Grupo Elron, y más tarde pude comprobar que si bien algunas fueron eliminadas, otras no, lo cual me causó la lógica tristeza al saber cuántas personas serían aún engañadas.
Como siempre sucede en estos casos, algunos consultantes hicieron correr el rumor de que habían quitado mi nombre del sitio en razón de que había subido páginas pornográficas, pero más allá de que en realidad no se trataba de pornografía sino de imágenes “fuertes” que estaban de acuerdo con el artículo, yo nunca subí páginas porque no tenía la clave de acceso.
Además, siempre al principio de la página se advertía sobre esas imágenes incorporadas, de modo que, como dice el refrán, “el que avisa no traiciona”. El Grupo Elron no tenía que ser un sitio para niños o para personas muy susceptibles.

Como una confirmación de lo expuesto, el profesor Jorge Olguín abandonó la develación de enigmas, que era el propósito fundamental por el que se creó el Grupo Elron, y en la actualidad está asociado −¡valga la ironía!− con el profesor Antonio Las Heras, a quien mucho atacamos porque sostenía que Jorge Olguín todo lo sacaba de su mente porque no había comunicación entre el mundo físico y el espiritual.
El profesor Las Heras se equivoca porque la mediumnidad existe y también la comunicación con el mundo espiritual, y el hecho de que el profesor Olguín cometiera tantos errores solo significa lo difícil que es canalizar.
No hay duda, sin embargo, que el profesor Las Heras puede estar en lo cierto cuando dijo que el profesor Olguín no canalizaba, sino que lo sacaba todo de su mente, es decir, de sus propios conocimientos y no de los de las entidades espirituales. Lo sucedido en el Grupo Elron le estaría dando la razón.
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Nota adicional de Horacio Velmont

Asimismo, quiero desvirtuar la idea que algunos tienen acerca de que el profesor Olguín y yo estamos enemistados. En rigor, solo estamos separados en cuanto a nuestra ideología, ya que ambos tomamos rumbos diferentes, siendo quizás el hecho más destacado que mientras yo comparto la milenaria teoría esotérica de la Tierra Hueca y su civilización de Hombres Primordiales, de la que precisamente proviniera el Maestro Jesús –por eso hablaba de que en su reino el sol no se ponía−, el profesor sigue insistiendo en que es maciza como dice la ciencia oficial.
En este caso, sí realmente lamento la obcecación del profesor Olguín de defender la teoría oficial que no resiste el menor análisis, y que se desvirtúa a sí misma por el solo hecho de que la NASA cubre con un parche las aberturas polares, sumándose a esto el hecho de que la naturaleza aborrece el desperdicio, ¿y qué más desperdicio que un planeta macizo? Y por si esto fuera poco, sin tener en cuenta que los más grandes astrónomos de la historia (salvo aquellos que han hecho componendas con los gobiernos) hablan y demuestran que la Tierra es hueca con un sol interior.
A quienes piensan que al incorporar los conocimientos erróneos brindados por el Grupo Elron han perdido el tiempo, cabe recordarles que los datos equivocados son también importantes a la hora de sacar conclusiones, porque para evaluar un dato se necesita otro dato de la misma magnitud.
Por otra parte, valoro enormemente la experiencia recibida mientras fui interlocutor del profesor Olguín, porque de los errores siempre se aprende más que de los aciertos. En el futuro va a ser muy difícil que un médium o una entidad que se haga pasar por un Maestro de Luz me engañe.
Y lo mejor que he aprendido es que nunca hay que ser dogmático cuando se enseña, sino que las opiniones o creencias de uno hay que proponerlas a la valoración de aquellos que se interesen por estas materias, los que libremente decidirán si las incorporan a su bagaje de conocimientos o no.
No mengua la buena fe con la que ha actuado el profesor Olguín algunas “picardías” que ha hecho, como proclamar que era la reencarnación de Juan Zebedeo, o que yo era la de Nerón, así como también que fue a Cienciología a hacerse un test y dio que era clear. La verdad es que no le permitieron hacerlo porque mencionó que era parapsicólogo, y la Parapsicología en la institución la ubican en la misma categoría que la Psiquiatría, y no quieren saber nada ni con los parapsicólogos ni con los psiquiatras.
Si alguien nunca ha dicho una mentirilla, pues la verdad es que me gustaría conocerlo. Y si alguien quiere saber las mías, pues que se prepare porque la lista que tengo es larga… |