Por Mariano Thieberger. 
     
   —Como peronista de la Provincia y fanático de River, ¿Ud.   
Juanjo   Alvarez,cree que el ciclo de Duhalde terminó, como   el de Mostaza Merlo? 
     
   —Se terminó un ciclo, sí. 
     
   —Y en este caso, ¿quién sería el "Gallardo" que le hizo la cama?   ¿Usted? 
     
   —No, ojalá jugara como Gallardo. Nosotros no lo llamamos a   Duhalde a las cuatro de la mañana para darle malas noticias. Creo   que la campaña terminó de definir su decisión de no participar   más en política. 
     
   —Entonces, ¿Kirchner logró terminar definitivamente con Duhalde? 
     
   —No sé si fue Kirchner, creo que la decisión de Duhalde estaba   tomada. Yo creo que Duhalde ya dio en la política lo que tenía   que dar y creo que algún día va a tener un merecido   reconocimiento. 
   —Si Eduardo Duhalde es pasado, ¿Chiche qué es? 
     
   —Ella durante la campaña hizo un esfuerzo enorme por marcar su   propia identidad, pero no es sencillo hacerlo para alguien que se   llama Duhalde. Si tiene o no futuro dependerá de ella. 
     
   —Pero entre quienes, como Díaz Bancalari, se acercan al Gobierno,   y otros que como usted, Camaño, De Narváez y Sarghini, toman   distancia del duhaldismo, ¿ella no se queda sola? 
     
   —Yo no creo que sea un problema de cuán cerca o cuán lejos se   está sino de cómo se lleva adelante la conducción de un bloque,   que no es sencilla. No es tan fácil para nosotros, por una   cuestión de formación, ponernos abiertamente en la oposición. Sí   es cierto que hay una cuestión de grados: algunos aparecen más   cercanos y otros francamente alejados. En el medio, estamos   nosotros, que vamos a intentar fortalecer la identidad del   peronismo. 
     
   —¿Kirchner es el líder indiscutido del peronismo? 
     
   —En el peronismo no se discute: el Presidente es el líder del PJ.   Aun así creo que los partidos que no tienen una fuerte vida   interna se convierten en una cáscara vacía. Pero tampoco se puede   presentar la reunión del otro día como un golpe de estado contra   el presidente del bloque. Tenemos diferencias, pero las   cuestiones del bloque se discuten allí. No es fácil salir de una   situación como de la que venimos, Díaz Bancalari era el   presidente del bloque del oficialismo hasta hace 25 minutos. 
     
   —¿Y dejó de ser oficialista? 
     
   —En campaña marcó diferencias. Ahora tendrá que entender cuál es   el sentir del bloque que él debe conducir. 
     
   —Parece haber una debilidad de muchos duhaldistas por sumarse al   Gobierno... 
     
   —Me parece que no corresponde dar la imagen de que lo único que   se está buscando es un trabajo y no que se está defendiendo una   posición política. 
     
   —Bueno, De Narváez estuvo con Menem, se acercó a Kirchner, fue   candidato de Duhalde y ahora se aleja... 
     
   —Puesto así parece que no hubiese pasado nada en el medio. Una   cosa es estar en el PJ e irse a la UCR y otra es buscar un   espacio dentro del mismo PJ. ¿Cuál era la diferencia entre   Kirchner y Duhalde hace dos años y medio? 
     
   —¿Apoyará el proyecto del Gobierno sobre el Consejo de la   Magistratura? 
     
   —Sigo pensando que si esta reforma es tómenla o déjenla, la dejo.   Algunos compañeros de bloque tienen disidencias menores 
   —¿Macri no le parece un buen candidato? 
     
   —No me parece ni bueno ni malo, yo no opino de los candidatos de   otros partidos. No me preocupa cómo nos acomodamos en una puja   electoral y vamos vendiendo nuestros porotitos según convenga.   Creo que esta cosa de mercachifle de la política es una   porquería. 
     
   —Pero tenía una buena relación con Macri... 
     
   —Es una relación que no tiene asiduidad. Si ahora me invitaran a   un lugar donde estuviera Mauricio probablemente no iría porque de   eso después se devienen interpretaciones que son muy difíciles de   desmentir. 
     
   —Llueve en Punta del Este y usted abre el paraguas 
     
   —No, yo lo que digo que en esto hay que ser y también parecer. 
     
   —¿Qué papel juega Lavagna en este nuevo espacio? 
     
   —Ninguno. Fue un gran ministro y no sé si tiene un futuro   político porque él no ha manifestado absolutamente nada. 
     
   —También tiene una buena relación con él, ¿no? 
     
   —Recordemos que fuimos ministros juntos, si no parece que soy un   relacionista público. También jugué al rugby con Luis Zamora. 
     
   —Usted era secretario de Seguridad cuando ocurrió la masacre de   Avellaneda, ¿qué opina del reclamo para investigar las   responsabilidades políticas? 
     
   —Creo que hay que investigar todo, pero mientras tanto no habría   que adjudicar responsabilidades arbitrariamente.