Es suficiente con bajar el video a una PC o notebook y tener una conexión con internet y llamadas para que en minutos sea virtualmente visible desde todo el planeta, y para que en pocos días tenga decenas de miles de visualizaciones en YouTube. Y es más: en muchos casos ni siquiera hace falta una notebook, ya que ciertos sistemas operativos en smartphones permiten, con la aplicación adecuada, ver video online.
El poder informativo de esas imágenes, amén de su espectacularidad, las hubiera convertido en un bocado muy apetecido por cualquier canal de noticias en el pasado, por cuanto eran la única vía para darlas a conocer públicamente. |