Néstor y Cristina, ¿destinos marcados?

¿EXISTE EL LIBRE ALBEDRÍO?

por Horacio Velmont

grupo.obnosis @ gmail.com

Antes que nada quiero aclarar que esta nota no tiene nada que ver con la política, y ni siquiera con Cristina Fernández, actual presidente de la Argentina, ni tampoco con el presunto fallecido Néstor Kirchner, que también fue presidente de nuestro país, sino con una especulación filosófica sobre si tenemos libre albedrío o nuestro destino está inexorablemente marcado.

Todos conocemos la exactitud de las profecías de Nostradamus, de Edgar Cayce y del llamado Nostradamus argentino Benjamín Solari Parravicini, que con sus psicografías demostró, más allá de toda duda, que el futuro puede percibirse.

Ateniéndonos únicamente a las psicografías de Parravicini, según él mismo lo ha revelado, sabía a qué acontecimientos se estaban refiriendo recién cuando los hechos ocurridos.

Desde ya que esta comprobación no pudo hacerla con los Kirchner porque se trató de sucesos que ocurrieron después de que el vidente falleciera.

Es importante acotar, antes de continuar, que los aciertos de sus psicografías van más allá de cualquier azar, algo así como si alguien acertara siempre en la ruleta el color que va a salir.

No es nuestra intención exponer todo los aciertos de Parravicini sobre hechos futuros, sino abocarnos a los más recientes, como lo son los referidos a Cristina Fernández y Néstor Kirchner, quien desde ya está “vivito y coleando”, incluso más aún que cualquiera de nosotros (y seguramente con mucho más dinero).

No estamos juzgando a nadie por sus hechos, ya que cada uno dará cuentas de ellos cuando corresponda, aquí o en el Más Allá, sino solo exponiéndolos tal cual son para que cada uno pueda sacar sus conclusiones. En estas cosas, como muchas veces lo hemos dicho, mejor no juzgar para no ser juzgado con la misma vara.

EL MONUMENTO SERÁ ATACADO DOS VECES

Uno de los aciertos más notables de Parravicini, a nuestro juicio, es haber anticipado la destrucción de las Torres Gemelas, y es él único hecho al cual nos referiremos que no sea de la Argentina, que son los cuales a los que nos abocaremos para especular sobre el destino.

Veamos, entonces, las psicografías referentes al gobierno de los Kirchner y cómo lo vio el vidente.

PIERROT

https://www.youtube.com/watch?v=gGzJzcVu3AE

Parravicini habló de que gobernaría la Argentina un “Pierrot”, ¿y qué mejor mote que éste le cuadría al inefable Néstor Kirchner? Esta característica dio pie para la recordada imitación del actor argentino Freddy Villarreal.

Además, tenemos que pensar que el vidente hizo su psicografía hace más de 60 años, cuando Néstor aún no había nacido, ¡y el parecido es asombroso, a tal punto que parecería que tuvo la foto de Néstor a la vista! Y conste que no estamos haciendo ningún juicio de valor, sino solo exponiendo los hechos.

PODER EN EL PODER BIFRONTE

También vaticinó que en la Argentina habría un “poder bifronte”, y es incuestionable que su psicografía está referida al matrimonio presidencial de los Kirchner. Y todo esto vaticinado antes de que ninguno de los dos naciera…

¿Será la guitarra de Boudou?

http://www.argemto.com.ar/1%20clownes.htm

¿Clownes?

Si Parravicini me hubiera aludido habría dibujado unos bigotes…

¡Sí, es cierto, en la psicografía está mi guitarra!

¡Yo no soy ningún clown!

¡Yo tampoco soy ningún clown!

En una de sus psicografías también habló de que la Argentina sería gobernada por “clownes”. “El clown es un creador, un provocador de risa, sensaciones y emociones. El clown nos hace reír, sentir y reflexionar con su visión del mundo y sus intentos de posarse por encima de sus fracasos. Nos muestra su vulnerabilidad sin tapujos. Es el niño que todos llevamos dentro, que no tiene tabúes, que disfruta jugando y que quiere ser como los adultos aunque nunca pueda conseguirlo. Lo que el clown busca y es su principal motivación, es ser amado, quiere que el público lo ame, quiere que sean sus amigos”.

PINGÜINOS PATAGÓNICOS

Y como si quisiera no dejar dudas de quienes gobernarían la Argentina, Parravicini hizo esta psicografía que representa obviamente a un pingüino, animal típico del lugar de procedencia de Néstor y Cristina…

Una de las características de las Psicografías proféticas de Parravicini es que solo se comprende su significado una vez que el evento ha ocurrido. Una de las más extrañas y que más intrigaba era la que contenía un féretro con alguien vivo adentro. Ahora, que sabemos que la muerte de Néstor Kirchner fue una farsa, todo queda claro.

Volviendo, entonces, al tema que estamos examinando, surge la preguna obvia si tenemos libre albedrío para forjar nuestro destino o el destino ya está marcado y solo lo seguimos.

Un hecho que no puede discutirse es que si el futuro puede verse –como lo han demostrado videntes como Nostradamus, Edgar Cayce o Benjamín Solari Parravicini y todos aquellos que tienen la habilidad conocida como “visión remota”–, es porque el futuro ya está hecho.

¿Y donde encaja, entonces, la premisa de que cada uno forja su propio destino y por eso es responsable de sus decisiones si resulta que ese destino ya está marcado?

Quizás la respuesta es la que dio Hermes cuando dijo que “todo es y no es al mismo tiempo”, significando esto que el libre albedrío existe a pesar de que ya es conocido cuáles serán nuestras decisiones. El libre albedrío coexistiría con el destino marcado porque son dos aspectos de la misma realidad. Las imágenes grafican perfectamente lo que queremos decir.

Probablemente, y enfocando la cuestión desde otro punto de vista, la percepción del futuro por los videntes se pueda asimilar al Tarot, que no indica el futuro inexorable, sino el futuro probable.

Digamos, por ejemplo, que el interesado pregunta por su salud, ya que está cometiendo excesos con la comida y las drogas, y al consultar la cartas aparece La Muerte. Esta carta indicaría lo que va a suceder si continúa con la misma conducta, pero también indica que ese destino puede modificarlo si deja las drogas y comienza a comer frugalmente.

Naturalmente que estas opiniones no cierran el debate, sino que lo amplían, en particular porque no siempre se podrá modificar el destino por más que uno lo sepa. Y ponemos el caso de un fumador empedernido que va a consultar a un vidente y éste le dice que percibe su inminente deceso. ¿Será capaz de dejar el cigarrillo para modificar ese destino y alargar su vida? Y quizás aunque lo haga tenga sus pulmones tan alquitranados que ese destino percibido es inexorable.

Y para concluir, la pregunta del millón: ¿Hubieran podido Néstor Kirchner y Cristina Fernández modificar el destino que le señalaban las psicografías de Benjamín Solari Parravicni si las hubieran conocido?