otrera


descripcions de los origenes del apellido OTRERA, ya que poco o nada se sabe.

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Origen del Apellido "OTRERA"

Publicado a las 09:42 PM - 9/8/2007

En la mitología griega las Amazonas (en griego Ἀμαζόνες) eran una antigua nación legendaria de guerreras o un país contemporáneo poblado por mujeres en los confines del mundo. Las leyendas parecen tener una parte real basada en las mujeres guerreras de los escitas, pero los griegos antiguos nunca dejaron de asombrarse de tal inversión de roles. En un anticipado uso moderno, la palabra fue empleada a menudo para referirse a mujeres fuertes e independientes, en contraste con los estereotipos convencionales de mujeres débiles y pasivas), pero actualmente «amazona» tiene en tales contextos ciertos matices irónicos.

Etimología

El nombre griego Ἀμαζὼν Amazon deriva probablemente de un etónimo iraní, *ha-mazan-, que originalmente significaba ‘guerreros’. Una palabra relacionada probablemente sea la glosa de Hesiquio ἁμαζακάραν· πολεμεῖν (‘hacer la guerra’, conteniendo la raíz indo-iraní kar-, ‘hacer’, presente también en kar-ma).

La variante griega del nombre estaba relacionada por etimología popular con el a- privativo + mazos, ‘sin pecho’, relacionado con la tradición etiológica que decía que las amazonas se cortaban o quemaban el pecho derecho, para poder ser capaces de usar el arco con más libertad (los griegos de la época tensaban la cuerda hasta el esternón), y criaban a sus hijas con el izquierdo. Pero no hay indicios de esta práctica en obras de arte, en las que las amazonas siempre son representadas con ambos pechos, aunque con el derecho frecuentemente cubierto. Otras derivaciones que se han sugerido son: a- (intensivo) + mazos, ‘pecho íntegro’; a- (privativo) + masso, ‘sin tocar [hombres]’; maza, una palabra caucásica que se dice significa ‘luna’, ha sugerido la conexión con la adoración a una diosa lunar, quizá la representante asiática de Artemisa.

 Las amazonas de la mitología griega

Se decía que las amazonas vivían en Ponto cerca de la costa del mar Euxino, donde constituían un reino independiente bajo el gobierno de una reina, llamada con frecuencia Hipólita (‘la que deja sueltos sus caballos’). Se suponía que habían fundado muchas ciudades, entre ellas Esmirna, Éfeso, Sinope y Pafos. Según otras fuentes, originalmente llegaron al Termodonte desde el Palus Maeotis (‘Lago Mareotis’, el Mar de Azov).

En algunas versiones, ningún varón tenía permiso para residir en el país de las amazonas, pero una vez el año, para evitar la extinción de su raza, éstas visitaban a los gargarios, una tribu vecina. Los niños varones que resultaban de estas visitas era sacrificados o enviados de vuelta con sus padres; las niñas se quedaban con ellas y eran criadas por sus madres, y adiestradas en las labores del campo, la caza y el arte de la guerra

En La Ilíada, se nombra a las amazonas como Antianiras (‘las que luchan como varones’). Herodoto las llamó Andróctonas (‘asesinas de varones’).

Las amazonas aparecen relacionadas con varias leyendas griegas. Invadieron Licia pero fueron derrotadas por Belerofonte, que había sido enviado a luchar contra ellas por Iobates, el rey de este país, con la esperanza de que encontrase la muerte a manos de las amazonas. Según Diodoro , serían originarias del oeste de Libia. Su reina Mirina las llevó a la victoria contra los atlantes y las Gorgonas.

Atacaron a los frigios, que fueron ayudados por Príamo, por entonces un hombre joven. A pesar de esto en su vejez, hacia el final de la Guerra de Troya, sus antiguas oponentes se pusieron de su lado contra los griegos bajo el mando de su reina Pentesilea, quien fue muerta por Aquiles .

El noveno trabajo impuesto a Heracles por Euristeo fue conseguir la posesión del cinturón de la reina amazona Hipólita. Fue acompañado por su amigo Teseo, quien raptó a la princesa Antíope, hermana de Hipólita, un incidente que llevó a la invasión de Ática en represalia, donde Antíope pereció luchando junto a Teseo. En algunas versiones, sin embargo, Teseo se casaba con Hipólita y en otras lo hacía con Antíope, quien no moría. La batalla entre los atenienses y las amazonas se conmemora con frecuencia en un género artístico expresamente dedicado, la amazonomaquia, esculturas en mármol como los del Partenón.

También se dice que las amazonas habrían emprendido una expedición militar contra la isla de Leuce, en la embocadura del Danubio, donde las cenizas de Aquiles habían sido depositadas por Tetis. El fantasma del héroe muerto se apareció aterrorizando a los caballos, que tiraron y pisotearon a las invasoras, obligándoles a retirarse. Se dice que Pompeyo las encontró en el ejército de Mitrídates VI del Ponto.

Se oyen historias sobre ellas en la época de Alejandro Magno, cuando algunos de sus biógrafos mencionan que la reina amazona Talestris le visitó y fue madre con él. Sin embargo, otros biógrafos cuestionan esta afirmación, incluyendo a Plutarco, considerado ampliamente una fuente secundaria. En sus escritos, éste menciona que cuando un comandante naval de Alejandro, Onesicrito, estaba leyendo el pasaje sobre la amazona de su historia de Alejandro al rey Lisímaco de Tracia, que participó en la expedición original, éste le sonrió y dijo «¿Y dónde estaba yo, entonces?».

En La Eneida, el escritor romano Virgilio tomó prestado mucho del mito de las amazonas para su personaje de la doncella guerrera volsca Camilla.

Orígenes escitas

En una excavación de yacimientos samartianos en 2003 realizada por la Dra. Jeannine Davis-Kimball fue hallada una tumba en la que estaban enterradas mujeres guerreras, lo que prestó cierta credibilidad a los mitos sobre las amazonas. Tras esta excavación, la Dra. Davis-Kimball y el Dr. Joachim Burger compararon material genético del yacimiento con el de kazajos, hallando un sorprende lazo genético, verificado posteriormente por la Universidad de Cambridge.

Antes de que la arqueología moderna descubriese algunos de los enterramientos escitas de doncellas guerreras sepultadas bajo kurganos en la región Altai de Siberia, dando por fin forma concreta a los relatos griegos de amazonas a caballo, el origen de la historia de las amazonas ha sido objeto de especulación entre investigadores clásicos.

Mientras algunos consideran a la amazonas un pueblo puramente mítico, otros les suponen un fundamento histórico. Las deidades a las que prestaban culto eran Ares (que sistemáticamente se les asigna como un dios de la guerra, y como un dios de Tracia y generalmente de origen nórdico) y Artemisa, no la diosa griega normal así llamada, sino la deidad asiática equivalente en algunos aspectos. Se conjetura que las Amazonas eran originalmente las sacerdotisas y sirvientes del templo (hierodulae) de esta diosa, y que la amputación del pecho correspondía con la automutilación del dios Atis y los galos, los sacerdotes romanos de Cibeles. Otra teoría es que, a medida que se extendía el conocimiento de la geografía, los viajeros volvían contando historias de tribus gobernadas únicamente por mujeres que asumían las obligaciones que en los demás lugares se consideraban exclusivas del hombre, a quien se aseguraba los derechos de nobleza y herencia, y que tenía el control supremo de todos los asuntos. De ahí surgió la creencia en las amazonas como una nación de mujeres guerreras, organizada y gobernada totalmente por mujeres. Según J. Vurtheim (De Ajacis origine, 1907), las amazonas eran de origen griego: «todas las amazonas son arqueras, y la propia Diana era una amazona». Se ha sugerido que el hecho de que la conquista de las amazonas se atribuya a dos famosos héroes de la mitología griega, Heracles y Teseo (a quienes se asignaban generalmente la tarea de enfrentarse a monstruos y seres de por sí imposibles, pero usados como ejemplos del peligro y el daño permanentes) demuestra que eran una ilustración mítica de los peligros que acechaban a los griegos en las costas de Asia Menor. Quizás más bien puede pensarse que las amazonas representaban el conflicto entre la cultura griega de las colonias del Mar Negro y el barbarismo de los habitantes nativos.

Herodoto contaba que los samartianos era descendientes de las amazonas y los escitas. Sus orígenes escitas/sakas/cimerios/gomerios se ven reforzados más aún por su procedencia de los escitas del Termodonte que invadieron aquella región procedentes de los alrededores del Mar de Azos y su uso del arco y las flechas como arma principal, así como su costumbre de luchar a caballo.

Los autores de la Edad Media y el Renacimiento acreditaban a las amazonas la invención del hacha de guerra. Esto está probablemente relacionado con el sagaris, un arma parecida a un hacha asociada tanto con las amazonas como con las tribus escitas por los autores griegos (ver también kurgan de Aleksandrovo). Paulus Hector Mair expresa su sorpresa acerca de que tales «armas hombrunas» hubieran sido inventadas por una «tribu de mujeres», pero acepta la atribución por respeto a la autoridad de Johannes Aventinus.

Las amazonas en el arte griego

En las obras de arte, los combates entre amazonas y griegos se sitúan al mismo nivel y suelen ser asociados con los combates de éstos con los centauros. La creencia en su existencia, sin embargo, habiendo sido alguna vez aceptada e introducida en la poesía y el arte nacionales, hizo necesario rodearlas tanto como fuera posible con la apariencia de seres no sobrenaturales. Sus ocupaciones eran la caza y la guerra, sus armas el arco, la lanza, el hacha, un escudo partido con la forma aproximada de una medialuna llamado pelta, y en el arte más antiguo un casco, habiendo sido la diosa Atenea el modelo tomado por los griegos.

En el arte posterior se acercaron al modelo de Artemisa, que llevaba un vestido fino, sujeto no muy bajo para mayor libertad, mientras que en vasijas decoradas posteriores su vestido es con frecuencia peculiarmente persa, es decir, pantalones ajustados y un sombrero alto llamado kidaris.

Normalmente montaban a caballo aunque a veces iban a pie. La batalla entre Teseo y las Amazonas es un tema favorito en los frisos de los templos (por ejemplo, los relieves del friso del templo de Apolo en Bassae, actualmente en el Museo Británico) y en relieves de vasijas y sarcófagos.

En Atenas se representaba en el escudo de la estatua de Atenea Partenos y en murales en el templo de Hefesto y en el Stoa Poikile. Muchos de los escultores de la antigüedad, incluyendo a Fidias, Policleto, Cresilas y Fradmón, ejecutaron estatuas de las amazonas, y se conservan muchas reproducciones de éstas.

Amazonas legendarias de la mitología griega

  • Ainia
  • Antianira
  • Antibrote
  • Antíope
  • Asteria
  • Cleta
  • Hipólita
  • Melanipa
  • Mirina
  • Otrera
  • Pentesilea
  • Talestris
  • Tebe

O T R E RA

Y hasta aquí el mito, una raza de gigantes habitantes de un remoto pasado, maestros, guerreros, artesanos, magos, semidioses... Con las amazonas da comienzo  lo que podemos considerar una leyenda entre las leyendas. Una raza de mujeres guerreras que destacaron por méritos propios en un mundo dominado por el hombre.

El comienzo de su historia parece remontarse a los tiempos en que Teseo  abandonando el trono de Atenas se reune con Hércules para luchar contra éstas. Más tarde Teseo se casaría con Antíope, reina de las Amazonas. Según la leyenda, ambos eran descendientes de Poseidón, es decir, de una raza de gigantes atlantes. Vivían en una isla en el lago Tritón, tenían abundancia de árboles frutales, rebaños de cabras y ovejas. Practicaban la caza mayor y se ejercitaban para la guerra. Una vez derrotados sus enemigos, el pueblo de las Gorgonas y los Atlantes, fundaron la ciudad de Mirina, ciudad que dío origen a otra leyenda según la cual allí solo vivían mujeres y los varones eran entregados a sus padres o simplemente "eliminados". Se dice que el pueblo de las Amazonas ocupó Líbia, Egipto, Siria... llegando a luchar en Atenas hasta ser vencidas por Teseo, después de lo cual se dispersaron; unas se encaminaron hacia el Cáucaso, otras hacia la Dacia... llegaron también a centro europa donde llegaron a ser conocidas como las valkirias y a la tierra de Anthia (en la actualidad la zona de Galicia, León y Asturias). Cuando el imperio atlante se derrumbó, las amazonas se quedaron en las Antillas. Tirso de Molina aseguraba que efectivamente, las amazonsa americanas descendían de las europeas y que habían llegado al nuevo mundo mucho antes de que lo hiciesen los conquistadores europeos.

El nombre de Amazonas (del girego amazoi, sin pecho) les viene dado por una leyenda que corría sobre esta tribu de mujeres donde se decía que de alguna forma se hacían amputar un pecho, bien por medios quirúrjicos, bien extirpándeselo ellas mismas con el fin de poder manejar con precisión el arco. Como expertas guerreas utilizaban también otras armas como la doble hacha y la espada, también un escudo con una luna creciente o una serpiente las distinguía. Formaban un excelente ejército de caballería y parece que prueba de ello son algunas de las tumbas encontradas en Europa donde los cuerpos de algunas de estas mujeres fueron descubiertos junto a sus caballos. Estos pueblos de mujeres eran gobernados por dos reinas, una de las cuales se ocupaba de exclusivamente de la organización militar y la guerra. Su vida en tiempos de paz transcurría en la subsistencia a base de la agricultura, la ganadería y la caza. Parece que el único contacto con los hombres se reducía a esporádicos encuentros períodicos con tribus vecinas con el fin de procrear. Si como resultado de la unión era un varón el que parían éste era devuelto al padre, se le daba muerte o se le cegaba según otras leyendas. Existen relatos en los que se asegura que tras las incursiones guerreras entre los pueblos de alrededror las niñas eran raptadas y separadas de su familia.

De su apariencia física nos llegan diferentes relatos de distintas épocas y lugares con unos rasgos comunes... Fray Gaspar de Carvajal y Fernandez Oviedo dicen de las amazonas americanas que: "hacían tanta guerra como los indios... eran altas, de gran estatura...parecían de una raza diferente a la india y sobresalían por su estatura...mujeres blancas y altas, de cabellos largos y trenzados, armadas con arcos y flechas. Estas mujeres, al igual que las amazonas mitológicas, eran expertas en el arte de la guerra, intrépidas y valerosas".

Cuando Américo Vespuccio llegaba a tierras americanas describió así el encuentro con un pueblo de gigantes posiblemente patagones: "llegaron 36 hombres y algunas mujeres, de tan elevada estatura que cada uno de ellos era de rodillas más alto que yo de pie; en conclusión, tenían una altura de gigantes, cada una de las mujeres parecía Pentiselea y los hombres Anteos...".

Una de las reinas de las Amazonas fue percisamente Pentiselea que destacó por su estatura, hija de Ares y Otrera. Acudió con un ejército auxiliar a Troya sitiada por los griegos; fue muerta por Aquiles, quien más tarde lamentaría su muerte conmovido por su belleza y juventud. Tersites fue asesinado por Auiles por insultar su cadaver. Doimedes, amigo de Tersites, furioso por el asesinato arrojó el cadaver de Pentiselea al río Escarnandro. Recordemos que otra de las reinas Antíope, era descendiende del mítico gigante atlante Poseidón.

En los restos humanos encontrados en lo que fue la antigua Anthia y en otros lugares de centro europa se puede observar que se trata de mujeres de elevada estatura y fortaleza. De los restos arqueológicos se puede deducir que eran inteligentes y dotadas de una gran cultura, constructoras de tumbas, túmulos, conocían el arte de la fundición, la agricultura y la construcción de armas.

Relatos históricos afianzan también la existencia de este mito y así podemos encontrar testimonios como el de Pablo Diácono (vivió en la época de Carlomagno, en el siglo VIII), en el libro I, capítulo XV, de su obra histórica "De los hechos de los Longobardos" (pueblo al cual pertenecía) dice que cuando los langobardos (o longobardos), marchando con su rey, llegaron a un gran río, les fue impedido el paso por las amazonas. Según relata hay una primera lucha en la que los langobardos son vencidos, para después llegar al acuerdo de resolver la lucha en un combate singular con espadas, dentro dle agua, entre una amazona y un guerrero longobardo, resultando vencedor el longobardo y permiténdoles las amazonas continuar en paz su camino.
Este mismo autor, refiriéndose a las amazonas menciona "He oído decir que aún existen en las partes más remotas de Germania".

En el poema épico francés "La Muerte de Manrique (en francés Aymeric)" se menciona que un ejército de 30.000 amazonas guerreras musulmanas, procedentes de un país meridional llamado Femenia, atacaron la ciudad de Narbona, en el Sur de Francia, en los tiempos en que los musulmanes invadieron la Península Ibérica. Posiblemente ésto esté relacionado con el hecho histórico citado anteriormente del ataque a Valencia. Si este hecho tiene alguna base real, podría tener relación con las amazonas musulmanas que atacaron Valencia. Al respecto se cree que:  "Hubo auténticas amazonas musulmanas. Traían las de Valencia un corte especial de pelo que Alfonso el Sabio atribuye a un voto por algún motivo particular". Estas amazonas de piel oscura recibieron el nombre de Nugelimath turquía, destacaron por su altura y belleza así como por su gran destreza en el uso del arco.

En tiempos prehistóricos la isla griega de Lemnos estaba habitada solo por mujeres. Esta isla era llamada gynaikokratumene, reinado de mujeres. Los Argonautas llegan a esta isla en su camino a la Tierra de Colchis (al este del Mar Negro) y son bien recibidos por las Amazonas y su reina Hypsipyle.

Las excavaciones en la zona de Poliochni han sacado a la luz un pueblo mayor que todos los conocidos contemporáneos y del doble de Troya. Este poblado de la temprana Edad de Bronce tenía casas espaciosas colocadas en bloques a lo largo de una calzada norte-sur con abundantes pozos y un sistema de drenaje. El pueblo estaba circundado por una muralla de 5 metros de alto con ranuras para arqueros. Esto es sorprendente porque de este período solo en Poliochni se han encontrado puntas de flecha y sería coincidencia que las Amazonas son reconocidas por ser magníficas arqueras. Los habitantes de Poliochni parece ser poseían riquezas pues se han encontrado innumerables tesoros entre las ruinas, además de un punto que hay que señalar: las construcciones de las casas habitación eran uniformemente grandes, lo que demuestra una sociedad con muy pocas diferencias sociales.

Durante unos 400 años (1000-600 A.C.) según los griegos, las Amazonas fueron un pueblo fuerte en la zona turca. Al parecer llegaron a gobernar grandes porciones de Europa, Asia Menor y África. Se establecieron ciudades llamadas Amazonium en Pontus y la Isla de Patmos y numerosas poblaciones antiguas, incluyendo Smyrma y Éfeso, claman haber sido fundadas por ellas. Varias ciudades acuñaron monedas, erigieron estatuas y templos en honor de sus fundadoras. Y aunque los mismos griegos más tarde trataron de disminuir las leyendas tachándolas de falsas, si las mujeres guerreras nunca hubieran existido, nunca hubieran invadido Atenas, como Plutarco y muchos otros aseguran que lo hicieron.

Conocidas como oyorpatas en el Cáucaso, marpasias o getas en la Dacia, en Hungria se las llamaba gyenes, conocidas por todo el centro europa como valkirias; las amazonas dejaron a su paso un estilo de vida y una organización social que todavía perdura hoy en día en muchas zonas de la geografía no solamente europea. El fenómeno social conocido por "amazonismo" ha sido estudiado por investigadores e historiadores de muchas épocas. Hoy aún perviven costumbres y ritos entre la sociedad y folklore de muchos pueblos en los que el papel que desempeña  la mujer en la sociedad es de vital importancia. Son sociedades conocidas como matriarcales y la proximidad o referencias de asentamientos amazónicos cercanos hace sospechar que ciertos roles sean heredados de éstas. En muchos pueblos es la mujer quien elige la pareja, se ocupa de las tierras, el ganado y gobierna la familia.

Mujeres independientes y autosuficientes, adoradoras de Diana-Artemisa, diosa de la caza, diestras en el arte de la guerra, de una fortaleza y belleza envidiables. Un pueblo pacífico que vivía de la agricultura y la ganadería pero a la vez celoso de su independencia que defendería hasta la muerte, valiente pero jamás ensañado en las crueldades propias de la guerra. Logró subsistir miles de años para ser enterradas y olvidadas por un mundo dominado por el hombre el cual intentó relegar su existencia al mito y la fantasía...



amazonas

Publicado por SARA a las 07:06 PM - 30/6/2008

oe papito yo quiero la iformacion de la mujer de atenas no quiero cochinadas de amazonas.
OK,OK