“River necesita que hablemos en serio y pensemos en grande y sabemos que sobran jóvenes y no tan jóvenes, muy bien formados y preparados, para armar ese gran equipo que River necesita para volver a recuperar nuestra identidad: esa que habla de excelencia y exigencia. Necesitamos de esas dos palabras para poner a River Plate de nuevo en la cima, no sólo en la cima deportiva sino en la cima del orgullo como institución. Nos toca vivir un estilo de conducción casi diría autodestructivo, que nos llevó a vivir la peor experiencia deportiva de nuestra historia gloriosa y por todo eso, nos decidimos a comenzar a construir un puente”.

“Un puente cuyos cimientos sean Leopoldo Bard fundando el club, Antonio Vespucio Liberti haciendo el Estadio, a Enrique Pardo logrando el primer tricampeonato, a Rafael Aragón ganando 7 títulos en 7 años, a Hugo Santilli llevándonos a lo más alto del mundo, a Alfredo Davicce y David Pintado con la segunda Copa y el tercer tri. Un puente que permita unir, como dice el viejo himno, el respeto por el glorioso pasado al brillante porvenir”.