Rodeado de referentes del islam, judaísmo y el catolicismo, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, hizo público su repudió al atentado terrorista ocurrido en la sede de la revista francesa Charlie Hebdo y manifestó su solidaridad con el pueblo de ese país.
“Repudio este acto terrorista que provocó semejante atrocidad y violencia y quiero solidarizarme con todas las familias que han tenido estas pérdidas”, dijo Macri esta tarde en el Salón Blanco del Palacio comunal junto a los representantes de esas confesiones.
Afirmó que “vamos a seguir creyendo que la buena convivencia entre todos es el camino a seguir, trabajando por la paz y acompañando a nuestro Papa en esa prédica”.
Macri estuvo reunido con el padre Fernando Giannetti, responsable de la Comisión Arquidiocesana de Ecumenismo del Arzobispado de Buenos Aires; el rabino Abraham Skorka, rector del Seminario Rabinico Latinoamericano en Buenos Aires, y con Aníbal Bakir, vicepresidente del Centro Islámico de la República Argentina.
También participaron del encuentro los dirigentes islámicos Omar Aboud y Omar Kabbarta, el rabino Simón Moguilesvsky y los padres Ricardo Dotro y Omar Di Mario.
Macri agradeció la presencia de los referentes religiosos y destacó el camino de diálogo que abrieron entre las distintas confesiones de la Ciudad a partir de 2001.
“Ustedes son un ejemplo de trabajo a favor de la paz, de la buena convivencia y de respeto a la diversidad, porque, si hay algo que tiene como valor la libertad, es que podamos ser distintos y que a partir de eso nos podamos enriquecer dialogando para encontrar puntos comunes”, señaló.
El Jefe de Gobierno agregó que “hoy estamos dando un testimonio en pos de eso en un momento de tanta tristeza para el pueblo francés y para el mundo en general”.
Por su parte, el dirigente islámico Anibal Bakir reivindicó “la coincidencia de valores entre las tres religiones monoteístas” y advirtió que “no hay ninguna religión que permita llegar a Dios por el camino de la violencia”.
Seguidamente, desde la fe católica, el padre Gianetti puso de relieve como valores esenciales “el respeto a la dignidad humana y a la libertad religiosa” y exhortó a seguir trabajando “para que el mundo acepte que se puede convivir en paz aun siendo diferentes”.
A su turno, el rabino Skorka instó a “evitar la indiferencia frente a los que siembran el odio”.
En ese sentido, pidió recordar las enseñanzas que ha dejado la historia de la humanidad luego de subrayar que “se llegó a Auschwitz porque gran parte del mundo miró hacia otro lado”.
12:48 PM - 14/1/2015 -
|