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Las líneas de televisores modernos ya pasaron la barrera de buscar una buena definición de imagen y, en algunos casos, la disputa ahora es cómo alcanzar la mayor delgadez del producto con más brillo y menos consumo. En este sentido, durante el último evento tecnológico que se dio en Las Vegas el año pasado (CES 2013) las pantallas curvas, ultra finas y gigantes fueron los protagonistas del salón de exposiciones. Es en este escenario donde las condiciones LED y OLED comienzan a estar en boca del usuario.
¿Cuál es la diferencia? Para un usuario común, y a simple vista, no tienen nada que envidiarle una pantalla de otra, sin embargo la tecnología aplicada en cada caso es muy distintiva. Los televisores LED son en verdad televisores LCD que se valen de la retroiluminación de las luces colocadas en panel, mientras que los OLED son electroluminiscentes, es decir que los píxeles son productores de luz y por tanto no requieren luces en panel, de esta manera generan otro tipo de consumo y se pueden adaptar para crear pantallas super delgadas y flexibles.
La palabra OLED significa orgánico emisor de luz de diodos, lo que se traduce en una costosa tecnología tanto para el fabricante como para el usuario común, es por ello que ya existen este tipo de televisores en el mercado pero no alcanzan un buen nivel de ventas porque los precios suelen ser bastante elevados.
El material OLED está construido de forma orgánica, basada en el carbono, y los fabricantes han tendido a desarrollar pantallas PMOLED (Passive-Matrix OLED) que son menos costosas pero que tienen limitaciones en cuanto al tamaño físico del televisor y de la resolución que puede lograr, suelen usarse en celulares de gama baja y display de reproductores de MP3. En efecto, los AMOLED (Active-Matrix OLED) son más grandes pero más costosos, y se utilizan en pantallas de smartphones como los de la línea Galaxy.
09:12 AM - 14/3/2014 -
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