Próximamente arribará al país el Ministro de RREE del Vaticano, arzobispo Dominique Maberti; el que además de tratar de encontrar una vía diplomática que subsane los desacuerdos con el papado. Nos mostrará en los hechos si el PAPA esta más cerca de Europa que de América del Sur.

Efectivamente, de acuerdo al concordato suscripto por ambas sedes, que determina las relaciones del Estado Argentino con el Estado Vaticano, el arzobispo pedirá la autorización a nuestro país para crear la diócesis de Esquel y Tierra del Fuego, la cuestión radica en que esta jurisdicción de acuerdo a la Constitución Nacional comprende también las Islas Malvinas y su archipiélago y obliga la norma constitucional en su “Primera disposición” a sus gobernantes, a acciones positivas, en busca del reconocimiento internacional de nuestro derecho soberano

Sin embargo el Vaticano no quiere incluirlas en su nueva sede, alegando que es un “caso especial”..
Postura muy diferente a las que ha aplicado en otros casos. Tal como lo hace en China respecto de la isla de Taiwan (1) o antes de la reunificación con Hon Kong.

Por otra parte existe un prelado católico apostólico romano, en las islas(2). Al respecto el Vaticano viene atendiendo sus diócesis en todo el mundo de acuerdo al concepto de “proximidad”, o sea como ya puntualizamos, esta más cerca la Argentina que Gran Bretaña, más allá de la situación de derecho internacional de los territorios afectados, le corresponde a la diócesis argentina atender las necesidades espirituales de las islas Malvinas

Veremos entonces la energía y decisión de nuestro gobierno en la defensa de nuestra soberanía y a su vez se comprobará si el Vaticano prioriza sus intereses europeos o los de América del sur.
Es aplicable el viejo proverbio: “a Dios lo que es de Dios y al hombre los que es del hombre”, se trata pues de un tema diplomático y no de Fé
Dr. Armando Valiente
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Pd. Comentario: no puede haber una sabia política de Defensa Nacional, sin que, como decía el senado romano “DAMNUM QUD SENATUS”


(1) Ante la reciente carta del actual Papa el gobierno Chino acerca del desarrollo de la religión católica en es país, ese Estado contesto, por medio del vocero de la cancillería Qin Gang peticionado a su vez al Vaticano que solo reconozca como único gobierno de toda China, el actual con sede en Bejing.

(2) Rvdo P. Antón, desde el 10 de enero, del año 1952, en que se erigió la prefectura “Apostólica de las Islas Malvinas”, por disposición del Papa Pío XII, su actual jurisdicción comprende las islas de Santa Elena, Ascensión y Tristan de Cunha y es dependiente directamente del Vaticano;todas ellas a muchas más millas náuticas que el territorio continental argentino.

“El año 2000 nos encontrará Unidos o Dominados”

En una argentina donde necesariamente todos los argentinos debemos hacer un esfuerzo para encontrar el camino de la unidad nacional, quienes,  ya sea desde nuestra condición de ciudadanos que cumplimos el servicio militar obligatorio en 1982, como así también el personal militar y de civiles participantes del conflicto bélico en pos de la recuperación de las islas Malvinas al territorio Nacional, hecho del  que fuimos protagonistas con distintos grados de participación y responsabilidad, asumimos el compromiso público de reconocernos como parte de una historia común, que no solo nos ha marcado en lo individual y grupal, sino que además a dejado huellas imborrables en cada uno de los argentinos.

Asumimos, este hecho histórico, que nos tuvo como protagonistas en los distintos escalones de participación, es y será controversial tanto por quienes lo decidieron como por su conducción, aunque ello no quita la legitimidad con que cada uno en forma individual o grupal asumió su responsabilidad en el cumplimiento del deber que senos imponía: La Defensa de la Soberanía Nacional contra una potencia extrajera, sin que implique ello desconocer los distintos errores e incumplimientos al deber que han existido durante el desarrollo del conflicto armado, hechos que deberá ser develados y resueltos en las instancias que correspondan.

Como ya es de público conocimiento, son distintos los problemas que aquejan a los participantes de dichos eventos, problemas que difieren sustancialmente unos de otros, atento al grado de participación activa en el conflicto que cada uno de los participantes tuvo, sin embargo esas diferencias no pueden ni deben  impedirnos  reconocernos como parte de una misma generación, involucrada con el destino de la nación y parte en un mismo hecho histórico.

Por ello, los abajo firmantes asumimos que:

1.- Todos quienes  estuvieron bajo bandera entre el 2 de abril y el 14 de Junio de 1982, somos parte de una historia común.

2.- Por tal  motivo, queda pendiente una deuda moral para con el conjunto de aquellos que al día de hoy no han sido moralmente reconocidos por el Estado Nacional, y en virtud de ello, se solicita al Honorable Congreso de la Nación, promueva la sanción de una ley de reconocimiento honorifico a todos los soldados conscriptos, militares y civiles que estuvieron bajo bandera entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982.

3.- Que el Honorable Congreso de la Nación deberá estipular una tipificación según el grado de participación o escalonamiento, a efectos de determinar con exactitud los títulos y honores que a cada uno de los participantes les corresponde.