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El CARAPINTADISMO debe ser CATOLICO-CRISTIANO, Nacional, transparente y auténtico...........de principio a fin.


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LA LESA HUMANIDAD Y LA IMPUNIDAD PARA EL TERRORISMO

 
Por Agustín Laje Arrigoni
Las fichas ya fueron arrojadas y el panorama en el tablero de juego es claro; los juicios contra militares que participaron en la represión antisubversiva parecen ser cosa de todos los días desde la anulación de las leyes e indultos de pacificación (que habían beneficiado tanto a militares como a guerrilleros) dictadas por los ex presidentes Reinaldo Bignone, Raúl Alfonsín y Carlos Menem.
La explicación que dio la Corte Suprema de Justicia fue que en 'años de plomo' las FF.AA y de Seguridad cometieron delitos de lesa humanidad, los cuales, como sabemos, dejan sin efecto garantías jurídicas como la prescripción, posibilidad de indulto o amnistía, etc. De esta manera se logró reabrir las viejas causas relacionadas con los años `70 y el Kirchnerismo fundó sobre esto su política de 'Derechos Humanos'.
Del otro lado del tablero de juego nos encontramos con un grupo de personas que han sido sencillamente borradas de la memoria de los argentinos. Las víctimas del terrorismo subversivo hoy no pueden sentirse sostenidas por los Derechos Humanos pregonados por el oficialismo, simplemente por que para ellos estos derechos parecen no existir. Sus verdugos siguen en libertad, valiéndose de aquellos beneficios que sólo fueron suprimidos contra los militares (violando el principio de igualdad ante la ley). La explicación que nos brinda la Corte Kirchnerista es que la guerrilla no habría cometido delitos de lesa humanidad, ergo los indultos y leyes de amnistía conservan validez para sus integrantes, debido a que sus crímenes no fueron perpetrados desde el Estado, siendo esta una condición supuestamente excluyente según arguyen sus Magistrados.
Sin embargo, lo cierto es que los delitos de lesa humanidad fueron definidos por la Corte Penal Internacional en el artículo 7º del Estatuto de Roma, aprobado el 17 de julio de 1998, de la siguiente manera: 'Se entenderá por 'crímenes de lesa humanidad' cualquiera de los actos siguientes cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque: Asesinato, exterminio, esclavitud, encarcelación u otra privación grave de la libertad física, tortura (…)' Entre sus considerandos, remarca que 'por 'ataque contra una población civil' se entenderá una línea de conducta que implique la comisión múltiple de actos mencionados contra una población civil, de conformidad con la política de un Estado o de una organización'.
Resumiendo, para que exista crimen de lesa humanidad debe existir un ataque generalizado o sistemático contra una población civil perpetrado por un Estado o por una organización. En efecto, el delito es definido por las características y alcances de los hechos y no según intervenga o no una fuerza estatal, como intenta sostener erradamente el Procurador General de la Nación, Dr. Esteban Righi.
El terrorismo subversivo constituyó una seria amenaza contra la sociedad argentina y el Estado desde su constitución formal en 1969 y su definitiva derrota en 1979, cometiendo entre estos años la suma de 21.642 atentados, 1748 secuestros y 1501 homicidios, donde el 40% de sus víctimas fueron civiles (datos de la Causa 13). Estas espeluznantes estadísticas dejan a la luz que el ataque guerrillero fue generalizado (cometido contra una multiplicidad de víctimas) y sistemático (llevado a cabo conforme a un plan o política concebida).
Aunque se tomara como válida la errada posición que mantiene la Corte Suprema de Justicia de que los crímenes de lesa humanidad deben ser necesariamente promovidos desde aparatos estatales, debemos tener presente que 'gran parte de la preparación militar en materia de guerrilla urbana fue adquirida por Montoneros en el exterior…principalmente en Cuba, El Líbano, Palestina, Nicaragua y Vietnam'.(1) Asimismo, la subversión terrorista encontró también apoyo del Estado argentino, especialmente durante la gestión del ex presidente Héctor Cámpora y sus funcionarios vinculados al peronismo revolucionario. Si a confesión de parte relevo de pruebas, basta mencionar que el ex montonero Miguel Bonasso en su libro 'Diario de un Clandestino' cuenta su desempeño en el aparato de inteligencia de la organización terrorista mientras al mismo tiempo trabajaba en el Gobierno Nacional (1973), casualmente el mismo que dictó la irresponsable ley de amnistía y destruyó el aparato judicial para la lucha legal contra el terrorismo. Del mismo modo, el jerarca montonero José Amorín relata en 'Montoneros: La buena historia' que se facilitó un auto oficial del gobierno de la provincia de Buenos Aires para transportar las armas que acabaron con la vida de Rucci.
Los datos expuestos no dejan lugar a duda de que las innumerables aberraciones cometidas por organizaciones terroristas como Montoneros y ERP son realmente crímenes de lesa humanidad y por lo tanto imprescriptibles e imperdonables. Si parece injusto que se aplique el concepto de este tipo de delito (redactado en 1998) de manera retroactiva, mucho más injusto resulta que se aplique sólo contra algunos. Sin embargo, los terroristas de la subversión no han sido juzgados aún por las inhumanidades cometidas.
Sus víctimas siguen escondidas en las sombras de una memoria sesgada por la ideología, una verdad contada a medias y una justicia que no llega a sus victimarios.
(El autor tiene 19 años, es estudiante universitario, autor de numerosos artículos de opinión e investigación sobre los años 70.)

Publicado: 07:36 PM, 6/8/2008
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INFORME BRILLANTE

LA GRAN MENTIRA MAPUCHE I 
 
Este es el título de un opúsculo escrito por el Dr. Guillermo Alfredo Terrera, a instancias del suscripto, hacia el año 1990, y donde aclara el tema de los auténticos Araucanos (Chilenos) y Tehuelches (Argentinos) y del término "Mapuche" que se comienza a publicitar hace pocas décadas con finalidades disgregadoras hacia la Nación Argentina.
 
EL GENERAL JULIO ARGENTINO ROCA. Este paradigma de la Nación Argentina es denostado por una campaña intencional que pretende disolver los verdaderos valores de la argentinidad. 
 
Lamentablemente la IGNORANCIA HISTÓRICA hace que muchos honestos ciudadanos se presten a colaborar con esta aviesa campaña.
"Roca no encabezó una campaña privada en 1879. Fue como Comandante en Jefe del Ejército Nacional a cumplir la misión que Avellaneda, presidente de la Nación Argentina, elegido por el pueblo, le había asignado. Y esa campaña estuvo destinada a integrar, a incorporar de hecho a la geografía argentina, prácticamente la mitad de los territorios históricamente nuestros, y que estaban bajo el poder tiránico del malón araucano, cuyos frutos más notables eran el robo de ganado, de mujeres y la provocación de incendios.
 
Los araucanos, hoy denominados mapuches, llegaron a la Argentina allá por 1830, cuando la Nación Argentina era ya independiente y soberana. Por lo tanto, fueron invasores. El primer grupo de invasores los constituyeron aproximadamente unos 100 indígenas capitaneados por Yanquetruz.. Se afincaron en Neuquén y desde allí se fueron extendiendo hacia el sur y el norte.
 
El verdadero genocidio lo cometieron los araucanos cuando aniquilaron a los Guenaken, también llamados Tehuelches, que eran lo auténticos aborígenes de la Patagonia norte.
 
Actualmente como argentinos tienen todos los derechos al igual que los demás argentinos, pero no a intentar falsear la historia y pretender les devuelvan tierras que nunca les pertenecieron. "
 
1.- En 1879 las tropas de Calfucurá eran poderosas, lo prueba el hecho de que ganaron las primeras batallas contra el Ejército Nacional.
 
2.- Ambos bandos contaba con fusiles Remington. Los araucanos los traían de Chile, a donde se los vendían los ingleses a cambio del ganado argentino robado en los malones . Prueba de ello es que la columna del Ejército Nacional comandada por el Gral. Conrado Villegas tenía como objetivo clausurar y controlar los pasos andinos por donde les llegaban a los araucanos los Remington.
 
3.- Los indígenas araucanos eran tradicionalmente muy guerreros. Recordemos que en los primeros tiempos de la conquista española asolaron varias importantes ciudades en Chile que los chilenos tardaron siglos en reconquistar.
 
4.- Los araucanos, en el año 1250 subieron hacia el norte y destruyeron el Imperio de Tiahuanaco. Este Imperio era mayor y mucho más civilizado que el posterior imperio de los Incas que comenzó luego en el año 1280.
 
5.- El uso actual del término "mapuche" y las falsas reivindicaciones de estos "mapuches" son maniobras disolventes y disgregantes que practican políticos con minúscula en las últimas décadas con finalidades anti-nacionales, y para beneficio propio. 
Deseo agregar y destacar que hace pocos meses el destacado antropólogo y arqueólogo D. Rodolfo Casamiquela, nacido en Ing. Jacobacci y actualmente residente de Puerto Madryn donde preside el CENPAT, en un fallo ejemplar como perito aclaró esta misma cuestión impidiendo la usurpación de tierras argentinas por una banda de los auto-denominados "mapuches". 
 
En 2008 todos los nacidos en el suelo patrio somos ARGENTINOS , y ya no caben falsas reivindicaciones indigenistas ni de "pueblos originarios" . Desde comienzos dle siglo XVI está presente la sangre hispana en todo el suelo argentino y los pueblos originarios de la Patagonia anteriores a esa fecha fueron las etnias TEHUELCHES. 
 
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 Ing. Fernando M. Fluguerto Martí
Lunes 28 de julio de 2008

Publicado: 08:40 PM, 29/7/2008
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