La decadencia Argentina
La vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser.
Pareciera, que la letra de este tango inolvidable, que tantas veces escuche en mi niñez, me impulsara para abordar este tema que considero un punto neuronal ¿que nos pasa? ¿Por qué hemos llegado como sociedad, a producir sujetos abominables y despreciables, que cometen hechos aberrantes, como atropellar a una niña, con la excusa de auxiliarla subirla a su auto, violarla y luego intentar quemarla viva?
Seguro que algunos pensaran que el sujeto es un loco, un enfermo, un punto oscuro que aparece en toda sociedad como consecuencia de la casualidad fortuita.
Pues me niego a creer inocentemente esto. Lo cierto, es que esta decadencia cultural y moral que nos arrastra como un tsunami de lodo, donde estamos todos revolcados todos manoseados, se inicio en 1983, con aquel destape impulsado por la pretendida “Libertad Ciudadana” con la brisa democrática del Alfonsinaje, prosiguió luego con la viveza y el guiño del piola numero uno, “El Gran Riojano” y su sequito primer mundista.
Recuerdan, llego como un Caudillo caído de un libro de historia, con poncho, patillas cantando coplas y chayas al compás de una caja, el roce Liberal de los Alzogaray lo sedujo y lo reconvirtió, al uso de finas ropas, joyas y refinamiento grosero de pizza con champaña.
Luego llegaría De La Rua y el Chacho, con su sequito aliancista, con Alfonsín cual muerto vivo, el mega-canje y las ideas de Antonito, que devinieron en el desastre que desemboco en el reino K, que nos azota hasta nuestros días, con sus des humores y sus reformas de la estructura social, que nos arrastran al barranco de la inmoralidad total.
El estado avanzo peligrosamente, sobre la patria potestad de los padres, con disposiciones arbitraria respecto a la educación y orientación sexual en la educación. Cuestiones estas, que tienen incidencia directa sobre la moral de los niños y adolescentes. ¿Con que autoridad, el estado se involucra en cuestiones que solo le competen a los progenitores y su responsabilidad? Con la excusa de evitar embarazos no deseados de adolescentes y abortos, se avanza en cuestiones donde el estado no debe ni puede inmiscuirse, se crean entes como el INADI poniendo en él, a personas de escandalosa vida publica y privada, con relaciones políticas y sexuales que procrearan hijos, con el poder y sus hombres, con la intención de poner mordazas a quienes nos oponemos a estas tropelías ideológicas que buscan solo corromper la moral del pueblo y prostituir a nuestra juventud.
Desde el estado, se adoptan posiciones ambiguas y poco claras respecto de los flagelos de la drogodependencia y el alcoholismo, que esta diezmando a miles y miles de jóvenes adictos, desentendiéndose del tema y careciendo de políticas al respecto.
Con la excusa de la no discriminación, se intenta degradar y desmembrar la institución Familiar, queriendo equipararla con la pareja o la unión civil homosexual
La Biblia junto al calefón:
Al decir discépoliano, hoy….., da lo mismo que seas cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón. Cual verdadero profeta argentino, Discépolo, nos lego el tango Cambalache, donde como si tuviera una visión de nuestro tiempo nos sentencia: “Los inmorales nos han igualado”.
Y en verdad, veo con tristeza que en la mayoría de los hogares Argentinos, donde un día florecieran el buen gusto, los buenos modales, el culto a la familia, el apego a la honradez, el respeto a los mayores, donde naturalmente, se cultivaban los valores y las virtudes que conllevan a ser buenos hombres y mujeres, que formaran excelentes familias.
En aras de “La Diosa Modernidad” todo se permite, los padres han renunciado a su autoridad sobre sus hijos, lo hijos creen tener derechos inalienables de trasgresión, y amoralidad, en aras de una felicidad instantánea que procura el hedonismo absoluto.
Y nada se respeta, y todos nos creemos con derechos a hacer lo que nos plazca.
Los hombres y mujeres creen que se liberan al hacer de sus vidas, una cuestión egocéntrica, y están convencidos que lo más importante en ellas, son ellos mismos. Todo se limita a como se ven en el espejo, el culto a una eterna y lasciva juventud, tan necia como entupida, tan falsa como suicida.
Ya que solo en la vejes y la experiencia, se allá a la sabiduría.
Verdad y consecuencia:
Me asombro de ver a la sociedad que conocí en mi niñez, transformada en un burdel barato, como solía decir mi tío Agustín, un porteño de ley, “Un verdadero quilombo”, donde autenticas meretrices, son mostradas como modelos a imitar, en esa ventana abierta indecorosa y atrevida que todos tenemos en casa llamada TV abierta.
La alta exposición de estos modelos, presentados como modernos arquetipos, que nos proponen la filosofía del “CAÑO”, la “SODOMIA” y la “PROSTITUCION”, que al decir de la profetisa de estos medios “ LA MORIA ”: para ser una ama de casa, hoy se debe ser una “PERRA” (sinónimo de prostituta), esta locura suicida produce normas y pautas de conducta en la sociedad y de sobre manera afecta a nuestros adolescentes y niños.
Negarlo, es estar loco, ser un verdadero estupido o cómplices incondicional del régimen de destrucción Nacional que se cierne sobre nosotros los Argentinos.
Meditaba esto, hace apenas unos días, al ver los noticieros, estos, que mostraban a una madre destrozada, que comunicaba que su hija de 6 añitos, había sido victima de violación, perpetrada en el baño del colegio por unos alumnos de grados superiores.
Claro que esta noticia paso casi desapercibida entre retenciones, el campo y discursos guerreros del Príncipe Néstor I del Calafate. Lo cierto es, que la sociedad asiste incólume ante su destrucción por los agentes del caos, enquistados en los medios televisivos, radiales (que destrozan el idioma y la moral pública) y en los poderes del estado, sin que nadie lo observe, hemos devenido, en una sociedad depresiva con tendencias suicidas.
Una verdadera curiosidad, son los llamados conductores TRANSGRESORES, especie de idiotas útiles, funcionales a los ideologiotas del caos, que se vanaglorias de sus éxitos en este verdadero tsunami social que nos afecta, sin darse cuenta, que sus éxitos, no son suyos, sino de sus enemigos, que son los mismos que consumado su objetivo, los desecharan también a ellos.
¿Yo me pregunto? Donde están los hombres y las mujeres de bien que nadie dice nada,
¿Los inmorales, como reza el tango, nos habrán igualado?
¿Dónde esta la Iglesia Católica , que salvo honrosas excepciones como la del Arzobispo de La Plata Héctor Agüer y algunos párrocos, esta callada?
¿Dejaremos que la canalla destroce nuestra sociedad sin resistir?
Ya veremos, al menos yo me niego a ello, y usted. |
