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La enseñanza en Carcastillo. (Continuacion 7). - 08:15 AM, 6/7/2007

1944. Maestros Nacionales: Marino Pérez, Luís Loperena,

Gabriel Marticorena, Josefa Elso, Carmen Alfaro, Carmen Mateo.....

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Academia Cervantes

 

 

 

 

¿ Y quién no se acuerda de nuestra famosa y querida  “ Academia Cervantes”?. Refrescaremos la memoria de algunos y aumentaremos la curiosidad, el ansia de saber, de otros muchos. Parece mentira que, ocultos entre cuatro paredes, puedan quedar restos de tanta importancia en el devenir cultural de nuestro pueblo. No era una escuela normal, no, conozcamos algo más sobre ella, con testimonios de primera mano, procedentes de algunos de sus fundadores.

 

LA ACADEMIA CERVANTES :

    

                                                     (1948.....)

Por iniciativa personal, fue Carmen Alfaro Jiménez quien promovió la Educación  

Secundaria de alumnos del pueblo y de los pueblos vecinos. Al principio sola y posteriormente con los compañeros maestros de la localidad, dando lugar a la creación de la Academia Cervantes, para cursar el bachillerato completo.

 

 Las pruebas finales se realizaban en el Instituto Ximenez de Rada de   Pamplona,  dando así validez oficial a las calificaciones.

(Hoja Ximénez de Rada).

Esta Academia fue origen de un gran movimiento de formación y lanzamiento para toda clase de estudios Superiores, por lo que nuestro pueblo cuenta en la actualidad con un grupo numeroso de Profesionales en todas las ramas de la Enseñanza.

(Fotos de Escolares)

 Carmen Alfaro Jiménez comenzó, según testimonio de una de sus hermanas, como Maestra de Carcastillo en 1931, y durante 48 años fue Directora del Grupo escolar de esta localidad.

 Testimonio de uno de los Co-fundadores.

 

 “El auge que en aquellos años adquirió la Academia Cervantes fue tal, que hubo varios cursos en que el número de alumnos sobrepasaron los 200”.

La matrícula escolar que teníamos era muy inferior a la matrícula de la Academia.

Ante un número tan elevado de alumnos, los Directores del Ximénez de Rada y del Príncipe de Viana tuvieron la deferencia de dedicar dos días de exámenes para los de Carcastillo.

En los centros educativos de Navarra, llevaba fama nuestra Academia. Sólamente Carcastillo superaba con creces al resto de Navarra.

Venían también de los pueblos limítrofes, Santacara y Murillo, con el sacrificio que suponía para ellos, pues tenían que pasar el río con la barca, a veces con gran peligro para ellos; eso sí, estaban ya en la academia para las siete de la mañana, aún en pleno invierno, hora en que empezábamos las clases.

Además de Ingreso, los cuatro cursos del entonces Bachillerato Elemental la temida Reválida, preparábamos Oposiciones al Magisterio y obtuvieron plaza y, con buena preparación, todas las alumnas que presentamos.

Para realizar nuestra labor, no contábamos con ningún medio material. Sí, mucho entusiasmo, muchas ganas de trabajar y una entrega total al alumno. Había una verdadera “simbiosis” entre nosotros y los alumnos. Esa fue la clave del éxito.

Nadie nos creaba problema alguno en el desempeño de nuestra labor. Cobrábamos una miseria y esa miseria estaba al alcance de todos y a más de uno le dimos los estudios completamente gratis.

No hicimos dinero; solamente sacar a flote a los hijos y trabajar como verdaderos negros. Por parte de las autoridades locales, tuvimos toda clase de facilidades.”

Me comentaba, “Me gustaría saber, ¿Cuántos médicos, Maestros, A.T.S., Peritos, Bachilleres, etc., de hoy deben su situación a la base que recibieron en la Academia Cervantes?” Y añadía: “Nuestro trabajo y nuestra obra ahí está”.

Como alumno perteneciente, en su tiempo, a esta Academia Cervantes, creo que no puede haber un prólogo mejor que este testimonio de uno de los Maestros Co-fundadores, unos meses antes de morir.

De los datos que recuerdo (Años 1953-54):

·      El recibo de Ingreso, al mes, era de 64 ptas.

·      Las clases comenzaban antes de la escuela y a partir de las doce de mediodía y por la tarde, a partir de las cinco de la tarde.

·      En esta época estábamos distribuidos en distintos grupos y cada uno de los Maestros daba un grupo de asignaturas.

Otro de los pertenecientes en aquella época a la Academia Cervantes, me comentaba la gran camaradería existente entre los “Bachilleres” de entonces y los “Escolares”. Se reflejaba en los recreos, con partidos organizados entre “La Estudiantina” y los “Escolares”, en los que intervenía, sobre todo, D. Marino.

Había partidos que jugábamos detrás de las Escuelas y otros en la cuesta de la Fuente, carretera de La Oliva, desde el almacén de Leoncio Salvo hasta la Bodega Cooperativa y la Fuente de San Juan.

 Como era cuesta, se jugaba un primer tiempo cuesta abajo y otro cuesta arriba , “para igualar fuerzas”. Incluso algún jugador de la “Estudiantina” se pasaba, a veces, al lado de los “Escolares”, para dar más emoción al juego. Para alimentar estos partidos había una rifa de un balón de cuero, que se sorteaba entre los participantes. Entre toque y toque de balón, se fueron formando personas que, día a día, aumentaban su bagaje cultural, gracias a la labor de sus Maestros..

Me gustaría que este trabajo fuera un reflejo de la repercusión que ha tenido el esfuerzo de los que nos han precedido en el campo de la enseñanza y de los que hemos trabajado durante largos años para hacer posible la ilusión de transmitir una serie de valores y conocimientos, no sólo a nivel local, sino también en nuestro país y fuera de él.

Si de algo puede enorgullecerse nuestro pueblo es de la transmisión cultural por parte de sus paisanos y de su contribución a la propagación de la cultura por Navarra, España y el resto del Mundo.

En lo que conocemos, a partir de la tercera década del siglo XX hasta nuestros días, nuestro pueblo ha sabido coger la “antorcha” de la cultura y trasladarla a otros lugares.

No es un hecho que ocurra todos los días, que un pueblo, con 2700 habitantes, cuente en su haber con más de 120 maestros, hijos de un pueblo agrícola-ganadero, desparramados por diferentes lugares de la Geografía.

Son datos recientes, recogidos de primera mano, aportados por los mismos profesionales de la enseñanza. Entre todos, en un plazo de medio siglo, los últimos, a partir de la fundación de la Academia “Cervantes”, podemos certificar:

Años dedicados a la enseñanza: 1860 años (1550 años en Escuelas Públicas, 300 años en Escuelas Privadas).

Esta enseñanza se ha desarrollado en:

Escuelas Unitarias, Infantiles, E.G.B.

Guarderías, Alfabetización.

Centros de Taller.

Educación de Adultos, Formación Popular.

Academias.

Una pregunta que nos podíamos hacer es sobre el nº de alumnos-as que se han formado y la influencia cultural que ha tenido el esfuerzo realizado por estos maestros.

Lugares donde se ha desarrollado esta labor:

En Navarra: 113 pueblos diferentes, con repetición en varios de ellos de maestros de nuestro pueblo.

En España: Vizcaya, Guipúzcoa, Barcelona, Huesca, Huelva, Sevilla, Álava, Málaga, La Rioja, Madrid, Tarragona, Teruel, Zaragoza, Alicante, Valencia, Canarias.

En el extranjero: Bélgica, Nebraska, Maryland, Ecuador, Panamá, India, El Salvador, Sto. Domingo, Chile, Venezuela, Cuba y Japón.

 


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