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Publicada por: richard | España | 25 de Marzo de 2011 | 6:25 AM

Reflexión



Reflexión

Hay momentos en la vida en que creemos que todo se acaba, que nada tiene solución, que dudamos de si seremos capaces de afrontar los problemas que en un momento determinado, en un momento determinado han surgido de una forma inesperada.
Problemas que pueden ser desagradables en extremo, que pueden hacernos un daño inmenso, que nos hagan pensar que es el final de nuestra felicidad y que nunca seremos capaces de superarlos.
Debemos concienciarnos, convencernos a nosotros mismos, de que no hay nada que nos se pueda superar, de que somos capaces de sobreponernos a las circunstancias mas adversas por muy graves y desagradables que sean.
Estamos hechos para sufrir, para ser felices, para superar todas y cada una de las vicisitudes de la vida, somos capaces de odiar, de comprender, de llorar y de perdonar. Si no fuese así no seriamos capaces de vivir, nos hundiríamos lentamente, nunca encontraríamos la salida en situaciones extremas y desesperadas.
La pérdida de un ser querido es la mayor desgracia que nos pueda acontecer, por ejemplo la de una madre, la de un padre y no digamos la de un hijo. Sabemos que ese ser querido se nos va para siempre, que jamás en la vida volveremos a verlo.
Sin embargo lo superamos, somos capaces de vivir con esa pena que nos embarga, que nos destroza el corazón. Somos capaces de poco a poco irnos adaptando a la nueva situación, de seguir trabajando de ser felices al lado de los que nos rodean aunque recordemos ala persona que se fue.
Recordamos los buenos momentos que pasamos a su lado, los pequeños detalles que en el día a día compartimos con ella, nos reímos, incluso, comentando aquellas anécdotas que vivimos a su lado, en fin, nos quedamos con las cosas positivas en las que con ella participamos y tratamos de olvidar aquellos momentos negativos que pueden desvirtuar la imagen del ser querido.
Hacemos todo esto de una forma inconsciente. De un modo natural llegamos a acostumbrarnos a continuar con nuestra vida cotidiana y no vivir con la pena y el recuerdo constante de esa persona que se fue para siempre.
De la misma forma, cuando un suceso inesperado entra en nuestra vida sin tan siquiera esperarlo, cuando una persona a la que queremos, como en este caso yo, tu marido, comete una locura, una imprudencia enorme, una barbaridad injustificable que te afecta directamente, que te hace un daño terrible por su naturaleza, piensas que todo se ha acabado, crees y en cierto modo te convences de que tu vida termina en ese momento, te encuentras en una situación desesperada, tienes la seguridad de que lo vas a perder para siempre y sin embargo va a estar ahí, no a tu lado pero ahí.
Eso te desespera, pues tu le quieres, siempre lo has querido, siempre has pensado de que iba a ser tu compañero, tu marido para toda la vida, que a ti nunca te podía ocurrir una cosa así, te parece mentira, que es imposible todo lo que te ha ocurrido, incluso a veces, en ocasiones piensas que todo es un mal sueño y que en algún momento tienes que despertar de él, que todo va a quedar en eso, una mala y maldita pesadilla.
Cuando vuelves a la realidad ves que todo ha sido real, que de verdad tú has sido la victima de una injusticia, que eres la que estas sufriendo las consecuencias de tan monstruosa acción.
No puedes vivir con esa pena que te lacera el corazón, en ocasiones te derrumbas, vuelves a levantarte y caes de nuevo. Sabes que le tienes a tu lado, que te ha confesado su terrible experiencia, su injustificable acto, su injusta mentira, su despreciable ofensa hacia ti. Está arrepentido, te ha pedido perdón, ha dicho que te quiere, que nunca te has merecido una cosa así, que desea seguir compartiendo la vida contigo, que sin ti su vida no tiene sentido, que te necesita, que eres la mujer de su vida, (pese a todo lo ocurrido).
Tú por tu parte ves que de verdad está arrepentido, que día a día te demuestra su cariño, trata de que entiendas que se equivocó, te pide una nueva oportunidad y tú se la das por que le quieres, por que le conoces y sabes que en el fondo él no es así, que lo que hizo no tiene justificación pero que ya no tiene remedio.
Lo quieres y sabes que él tambien te quiere, que seguís enamorados pese a todo, que queréis seguir compartiendo penas y alegrías, momentos buenos y malos, que queréis ser felices.
Sabes que te resulta difícil, a veces te desesperas pero sabes que tienes que continuar hacia delante, que tienes que superar esa pena que te embarga, esa incertidumbre que te oprime el corazón, que en ocasiones no te deja vivir y hace que le odies, que sientas el mayor desprecio hacia él, pero en el fondo, lo que tu deseas es continuar a su lado, tratas de que seáis felices y de olvidar el pasado.
Lo principal es saber olvidar, al igual que pasa con la falta de un ser querido, hay que acostumbrarse a vivir el día a día con todo lo que nos trae, hay que procurar vivir recordando los buenos momentos, las experiencias positivas vividas y debemos enterrar en lo mas profundo de nuestra mente los malos momentos que son los que nos hacen daño y nos impiden vivir, los que nos impiden ser felices, los que nos impiden mirar a los ojos al ser amado y decirle “TE QUIERO”.
Vivir de los recuerdos puede ser positivo siempre que estos sean positivos, pero si por el contrario estos son negativos, nos hacen daño y nos perjudican, estos hay que olvidarlos, somos capaces de ello, tú eres capaz de ello, eres fuerte y lo conseguirás.
Tienes que ser positiva, tratar de que mañana sea mejor que hoy y pasado mañana mejor que el día anterior, de esa forma podrás ser feliz, podrás olvidar el pasado y la convivencia con el ser amado será totalmente satisfactoria.


P.D. Piensa que nos queremos y que tenemos derecho a ser felices.


Te quiero


Publicada por: sonia | tarragona, España | 18 de Marzo de 2011 | 9:33 AM

FELIZ DIA DEL PADRE. 19.03.2011



Cubierto por las blancas canas del tiempo, Ajado su rostro por surcos de sufrimiento,
Se encuentra postrado en un sillón despedazado y carcomido, Un hombre que la sociedad abandonó en el olvido…
Su mirada perdida en las grietas del techo, Y a cada grieta le agradece verla, por que eso significa que aún tiene un techo donde protegerse del frío y de las inclemencias del tiempo.
Pronto no le quedará, ni ese techo, ni ese sillón, Pues aquella que un día fue su vida, plena de todo, De alegrías, de amor, de familia…. Desapareció sin aviso previo Porque ella dejó de amarlo, porque un día dejó de mirarlo, Porque un día quiso alzar un vuelo a su propia emancipación Con gastos pagados de por vida, utilizando a su hijo como garantía.
El amor de ella, se convirtió en odio, el odio en acusaciones infundadas para avalar su economía, Las acusaciones en denuncias hacia aquel que un día llenó su vida.
Pero el hombre, aún desahuciado de sus bienes, la dejó volar, Todo a cambio de una simple petición, “que lo dejasen continuar ejerciendo como padre” Pues su único amor verdadero era el hijo que ambos tuvieron.
Pero ante la ley, querer ser un buen padre, NO le da el derecho a ejercerlo, pues cualquier denuncia, aun siendo infundada, le arrebata lo único que le quedaba, el amor de su hijo y el desprecio masivo de una sociedad que a quedado ciega ante la evidencia y sorda ante la voz masculina…
Dicen que el amor no se compra, ¿Por qué entonces a un padre le obligan a comprar el derecho de ver a su hijo? ¿Desde qué rincón de su ser una madre es capaz de sobornar a un padre para que pague más a cambio de unas horas con su hijo? ¿desde que rincón de su ser, encuentra el suficiente odio como para obligar a su hijo a odiar a su padre aprovechando ordenes de alejamiento, para manipular día tras día sus sentimientos? Mujer, aún sabiendo que NO es cierto, ¿Cómo concilias el sueño? ¿Cómo puedes continuar sonriendo? ¿Cómo te sientes por dentro? ¿acaso aún tienes sentimientos?? ¿Cómo te atreves a perjudicar con tu falsedad a personas que realmente necesitan la protección y la ayuda de los demás?
Un niño necesita el amor de ambos padres, necesita el calor de la madre, necesita el abrazo del padre, necesita el respeto de ambos para crecer y entender, que el respeto y el amor, son las bases de los pilares que lo convertirán en persona y le proporcionaran la felicidad. Una felicidad que hoy les esta siendo negada con el único propósito de obtener más dinero, ese será su futuro.
Antaño soñábamos con encontrar el amor verdadero, la estabilidad y la familia, ahora, nuestro hijos sueñan en cómo llegar a tener más dinero para abastecerse de “cosas” esas que les hemos enseñado que son las que nos proporcionan la felicidad, puesto que les negamos nosotros mismos el aprender a amar, no saben cómo hacerlo, su corazón dejó de latir cuando el de mamá quiso escoger entre el amor o lo material.
Dejad que los padres que quieren ser padres, demuestren con sus hijos hasta donde puede llegar el amor de un padre, Esto no os hará ser menos madres, no entrareis en competencia, porque cuando vuestros hijos crezcan, ellos mismos os recompensaran por vuestros méritos, como padres, como madres, como personas que anteponen el amor a cualquier lucha por lo material.
Queridas madres, daros un respiro, mirad en el corazón de vuestros hijos, y si de verdad les amáis, dadles el mejor de los regalos, el amor compartido, porque necesitan a sus padres, y ellos también saben amarles….
*”POR TODOS LOS GRANDES PADRES, QUE SIGUEN QUIENDO EJERCER COMO TALES”
*”POR TODAS LAS GRANDES MADRES, QUE SIGUEN LUCHANDO POR EL AMOR COMPARTIDO”
*” CONTRA LA VERDADERA VIOLENCIA ENTRE LOS GÉNEROS (HOMBRE-MUJER / MUJER-HOMBRE)
Queridos PADRES, FELICIDADES!!!!
Sonia.
DIA DEL PADRE 19 DE marzo de 2011


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