, ,

Birra en team

Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello

Cierto es que existen referencias en escritura cuneiforme sobre la cerveza. Los egipcios se apropiaron de su producción por aquellos años remotos, donde se predispusieron fábricas para producir su «vino de cebada».
Desde aquellos años, la práctica de consumo y elaboración ha caminado por sendas variadas, hasta llegar a nuestros días, con un auge asombroso en torno a paladares exigentes y opciones artesanales que amplían la gama de sabores hasta el infinito.
Sobre la calle Doblas, en un local con patio al aire libre, se disfrutan 35 cervezas artesanales tiradas, acompañadas por una cocina casera y sabrosa. Todo ello en un ambiente informal y distendido donde a se vive el espíritu comunitario y craft que caracteriza a Growlers.
La tienda inauguró su primer negocio en Caballito a fines del año 2017. Ya multiplicó su oferta a Palermo y Recoleta. Para  su primer aniversario, sumó 5 canillas en su patio trasero llegando a su oferta actual de 35.  Por ellas circulan las mejores cervezas artesanales, cuidadosamente seleccionadas por sommeliers. Se ha transformado en el eje de una comunidad cervecera que permite ofrecer un espacio para descubrir numerosas variedades, aromas y sabores, además de un punto de encuentro entre productores nacionales y quienes desean disfrutar una buena y relajada salida, comiendo una cocina sabrosa, casera y pensada para acompañar esta bebida.
En su local, se percibe en las paredes rotas, descascaradas y con leyendas, en las luces de neón, el hierro, la chapa oxidada, la madera paraíso natural de su mobiliario con mesas altas y bajas, las señaléticas de calle y los grandes murales que integran los diferentes espacios. Estos últimos sobresalen en especial: en el ingreso un jardín pintado de forma vertical, psicodélico, alegre y divertido une la pared exterior con la interior, en el patio, una segunda obra genera la sensación de libertad y despojo y, en el entrepiso, la técnica de arranquismo, cuando la gente arranca los carteles de publicidad en la calle, invita a la libre interpretación.

No en segundo plano

La propuesta gastronómica logra estar a la altura de la melodía de cervezas. El chef Manuel Miragaya sugiere la Empanada frita de bondiola y verdeo y el Falafel con limón y ali oli. Hay opciones para consumir de a uno, pero como en toda comunidad, se invita a los platos para compartir. Allí se encuentran las papas tuneadas como las de guacamole más 2 huevos a la plancha y queso provolone gratinado o chicken tenders se sirven marinados y rebozados en panko y coco rallado, con un dip de berenjenas ahumadas.
Las propuestas de carne tienen un sabor personal. Las smashed burger son un blend de 50% bife de chorizo, 30% tapa de asado y 20% bondiola de cerdo, con queso azul caramelizado, cebollas asadas bourbon, pesto de rúcula, maní tostado y pepinos agridulces. También ofrecen opciones de cordero y vegetariana. Pueden ordenarse en combo, con papas fritas y pinta de cerveza.
Entre los choripanes, de puro cerdo, se sugiere la versión con provoleta grillada, tomate con orégano, pimientos ahumados y salsa criolla. Y la carta se extiende a los rolls, como el picante Burrito de bondiola de cerdo BBQ braseado durante 8 horas, con guacamole, cheddar, nachos y jalapeños en tortilla de trigo y a otras sugerencias vegetarianas como la Provolone Grill, una provoleta a la parrilla con garrapiñada de maní tostado, sal de naranjas, verdes y cebollas asadas bourbon.
Aunque los postres están presentes, el sabor más dulce lo aporta el servicio: se adquieren y rellenan botellones para llevar cerveza artesanal a donde uno quiera. Sabe como los dioses…