Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello
La energía luminosa de St. Martin y la serenidad prístina de su ambiente es una imagen perfecta de lo que se lee detrás de la sonrisa interminable de Eleonore Astier-Petin, General Manager de La Samanna, el más bello reducto imaginable en la hermosa isla caribeña. Allí el lujo se cruza con la honestidad de la naturaleza para lograr un cocktail que sólo Belmond sabe servir. En la barra de las experiencias se encuentra Eleonore, quien empezó a trabajar en hotelería en 2003 con Starwood Hotels & Resorts, ahora Marrriott, como oficial de relaciones con los huéspedes en Bora Bora, justo después de graduarse de la universidad. «Inmediatamente me enamoré de la industria y continué mi carrera a través de diferentes roles en operaciones, ventas y marketing mientras trabajaba en Europa, Asia y las Américas.
– ¿Cuándo y cómo llegaste a Belmond?
Me uní a La Samanna y Belmond en agosto de 2018 después de que un cazatalentos se me acercó y me colocó en mi primer puesto de gerente general en Cotton House, Mustique en 2011.
¿Cómo es vivir en St Martin?
Como franco-estadounidense, St. Martin es verdaderamente lo mejor de ambos mundos con la comodidad del lado holandés y el encanto europeo tropical del lado francés. La isla está repleta de hermosas playas y excelentes restaurantes, es realmente un paraíso para los amantes de la comida.
– ¿Cómo definiría el ambiente del hotel?
La Samanna es elegante y muy francesa, a la vez que muy familiar y acogedora, como si estuvieras en la casa de verano de tu tía rica en el sur de Francia.
– El lugar es un paraíso, ¿cómo dejar la huella de Belmond en ese paraíso?
Belmond se trata de experiencias incomparables, genuinas y memorables, ya sea a través de nuestros empleados o de los servicios y comodidades que brindamos. Como tal, somos el hotel líder en la isla y competimos con los mejores de la región.
– ¿Qué no debe perderse un huésped de la experiencia La Samanna?
Una degustación de ron en La Cave y una cena romántica privada en la playa
-Cuéntame un secreto del hotel que no sea muy conocido.
Muy pocos huéspedes saben, antes de llegar, que el nombre del hotel “La Samanna” es una palabra inventada por nuestro fundador, el señor Frankel, quien usó las primeras sílabas de los nombres de sus tres hijas: Samantha, Anouck y Nathalie.
-¿Qué desafíos tiene el cara de hotel en un destino tan importante?
Creo que todos enfrentamos los mismos desafíos en todo el mundo, a saber, contratar y retener talento, precios inflacionarios de materiales, transporte aéreo y el costo de viajar, entre otras cosas.
-¿Podría usted, como habitante de la isla, darme 5 atracciones que los turistas no suelen visitar?
Senderismo en el pico Paraíso. Un paseo por Golden Grove Farm, una de las granjas en funcionamiento más antiguas de la isla. Nadar en las piscinas oceánicas de Guana Bay. Cenar en Le Marocain en Marigot para disfrutar del mejor cuscús de la región. Hacer un picnic en Baie Rouge, una hermosa playa a solo 5 minutos del hotel.
